Paradores de Turismo ya tiene lista la mitad del decorado, pero nadie sabe cuándo levantará el telón. Mientras el futuro Parador de Dalt Vila sigue sin fecha para abrir sus puertas, las ocho obras de arte que la cadena pública ha adquirido para vestir el hotel —pinturas, esculturas y obra gráfica por miles de euros— aguardan embaladas, sin saber cuándo podrán ver la luz.
Lo llamativo no es solo el retraso en la inauguración, sino el silencio que lo rodea. Los artistas y galerías involucrados en las adjudicaciones consultados por La Voz de Ibiza reconocen que Paradores no les ha comunicado ningún calendario. “No nos han facilitado más datos”, admitió una de las galerías a las que Paradores compró obras. El destino es claro —Dalt Vila—, pero el cuándo sigue siendo un misterio incluso para quienes han contribuido a embellecer el proyecto.
Paradores ya ha creado una “galería de arte” para su primer establecimiento en Baleares, con nombres como Nuria Mora, Rodrigo Romero, Miler Lagos o David Magán. Las piezas, algunas presentadas previamente en la feria Estampa 2025, forman parte de un programa artístico ambicioso que promete convertir el Parador de Ibiza en un espacio cultural en sí mismo.
Pero todo ese cuadro —el del mar de Ibiza como inspiración, el diálogo entre patrimonio y arte contemporáneo, la paleta luminosa del Mediterráneo— choca de frente con la realidad: el hotel continúa cerrado, y ni artistas ni galeristas saben cuándo se colgarán sus obras.
Un proyecto que se eterniza
La incertidumbre artística no es más que un capítulo adicional en un historial que ya forma parte del folclore local. El Parador de Ibiza, concebido en 2004, comenzó a construirse en 2008 y quedó paralizado en 2012 por hallazgos arqueológicos. Retomado en 2019, desde entonces ha acumulado promesas incumplidas y fechas que se evaporan: verano de 2023, principios de 2024, luego 2025. En mayo, cuando se supo que el Parador no abriría para el verano, los propios arquitectos alertaron del deterioro del edificio por estar terminado, pero sin uso.
Se especulaba con que, aunque pasara la temporada alta, el Parador de Dalt Vila estaría abierto en el 2025. Pero Paradores luego anuncio que la apertura, pensada para octubre, se pospondría, sin fecha exacta aún, por obras municipales en el Camí del Calvari —el acceso principal—, lo que derivó en acusaciones cruzadas con el Ayuntamiento de Ibiza.
En paralelo, en los últimos meses se licitaron distintas obras de diferente envergadura. Entre ellas, algunas no contempladas en el proyecto inicial y otras de mantenimiento.
Las distintas obras se superponen con otro frente no menor: la plantilla incompleta. La última convocatoria dejó 17 de 41 plazas cubiertas, con vacantes en áreas sensibles para operar con normalidad (cocina, comedor, mantenimiento, entre otras). En este contexto, hace un mes y medio La Voz de Ibiza informó que de las 66 habitaciones del hotel, 26 serán usadas para personal.
Hace un mes, en la la World Travel Market de Londres, el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, se reunió con la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez. Ambos anuciaron un acuerdo para cooperar en poner en funcionamiento el Parador de Ibiza cuanto antes, y colaborar en la promoción conjunta del hotel. Entonces, Triguero dijo que se había «marcado una hoja de ruta clara de los trabajos a desarrollar en las próximas semanas y próximos meses», sin precisar fechas.
Paradores no ha respondido las numerosas consultas de La Voz de Ibiza sobre cuándo abrirá el hotel de la cadena estatal.
