El Consell Insular de Formentera ha anunciado la compra e implantación de pulseras telemáticas de seguimiento para algunos usuarios de la Residencia de Mayores, con el objetivo de reforzar la seguridad y prevenir posibles incidentes después de que una residente abandonara el centro sin supervisión.
Según la institución, se trata de una medida preventiva incluida en la actualización de los protocolos de seguridad, que busca proteger a los usuarios con mayor riesgo y transmitir tranquilidad a las familias.
El Consell ha asegurado que la atención y el servicio a los residentes se desarrollan con total normalidad, y que las personas mayores están “bien atendidas por un equipo profesional comprometido y cualificado”. Además, informa de que todos los turnos están actualmente cubiertos y que se han puesto en marcha tres procesos de selección para cubrir bajas laborales recientes, cuyos plazos de presentación se han ampliado hasta el próximo viernes.
Asimismo, el Área de Bienestar Social trabaja en alternativas extraordinarias para disponer de personal de apoyo en situaciones de urgencia o necesidad inmediata. Desde la institución se ha querido también agradecer la dedicación del personal, que “a diario vela por el bienestar de nuestros mayores, especialmente en momentos de complejidad operativa”.
Críticas del PSIB-PSOE y petición de explicaciones
El anuncio del Consell llega tras las críticas del Grupo Socialista de Formentera (PSIB-PSOE), que ha reclamado la convocatoria urgente del Consejo de Participación de la Residencia de Mayores para que la consellera insular de Bienestar Social explique lo ocurrido y las medidas adoptadas.
Los socialistas recuerdan que la fuga de una usuaria fue publicada en los medios y “demuestra que no se trata de una incidencia menor, sino de un problema de funcionamiento y control que ya es público”. El PSIB-PSOE denuncia además que persisten los conflictos laborales por el horario impuesto por la dirección y que continúan levantándose personas muy mayores a las seis de la mañana para ducharlas, una práctica que, según el partido, no respeta un modelo de atención centrado en la persona.
El grupo socialista sospecha también que no siempre se cumple con la presencia del personal cualificado que exige el reglamento del centro, lo que podría explicar la repetición de incidencias y una “sensación de desorganización”. “Si no hay los profesionales adecuados en cada turno, el riesgo aumenta y la calidad disminuye”, advierten.
Asimismo, califican de inaceptable que la residencia no disponga de una enfermera propia y dependa de una empresa externa que solo presta servicio tres horas al día, una cobertura que consideran “totalmente insuficiente para una residencia insular con personas de alta vulnerabilidad”.
Exigen un plan de personal y revisión del modelo
Entre sus demandas, el PSIB-PSOE reclama la convocatoria inmediata del Consejo de Participación, con la presencia de familias, dirección y consellera; explicaciones públicas sobre la fuga y el conflicto con el personal; un plan urgente de personal y cualificación de turnos; la revisión de horarios y rutinas de cuidado para respetar los ritmos de los mayores; y una evaluación externa del servicio para garantizar el cumplimiento del reglamento y las ratios de atención.
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