En Ibiza, conocida mundialmente por su vibrante vida nocturna, una nueva iglesia ha decidido acercarse a los jóvenes fiesteros de una manera poco convencional: a través de la música house.
La Ibiza Lighthouse Church, única en ofrecer servicios en inglés en la isla, ha celebrado su primer culto a fines de septiembre, atrayendo a más de 70 personas y, apenas días después de su lanzamiento oficial, ya ha realizado su primer bautismo.
Mark Edwards, líder de la iglesia y antiguo rapero evangelista conocido como MC Tempo, comparte que su llamado a ministrar en este entorno nació mientras actuaba en discotecas.
En una entrevista con Premier Christian News, confesó que fue durante esas actuaciones cuando sintió que Dios “le rompió el corazón” por las personas que frecuentaban esos lugares.
«Era como el ministerio básico: ves a alguien que está luchando, lo ayudas. Tienes la oportunidad de ministrarle; no era más complicado que eso», ha explicado Edwards sobre cómo inició su labor evangelizadora.
El objetivo principal de la Ibiza Lighthouse Church es ofrecer un espacio espiritual para aquellos que a menudo son pasados por alto por las iglesias tradicionales, en especial dentro del contexto de la movida nocturna de la isla.
«Lanzamos con 77 personas, lo cual es bastante, considerando que es fuera de temporada», señaló Edwards.
Entre los momentos más destacados desde el lanzamiento de la iglesia, Edwards menciona con orgullo el bautismo de «uno de los promotores de raves más grandes de la isla, quien llena discotecas con dos meses de antelación».
Aunque Ibiza es reconocida principalmente por su ambiente de fiesta, Edwards cree que esto representa una oportunidad única para la misión de su iglesia.
«La música house es una parte integral de la cultura aquí», afirma. «Es una excelente manera de llegar a DJs, raperos y personas que normalmente no asistirían a una iglesia más tradicional«.
La misión de la Ibiza Lighthouse Church es proporcionar apoyo espiritual a la diversa población de la isla, que incluye no solo a los amantes de las fiestas, sino también a una creciente comunidad inmigrante y los más de tres millones de turistas que la visitan cada año.
«Queremos ver a la gente venir aquí, encontrar a Jesús y conectarlos activamente con iglesias en sus hogares», concluyó Edwards. «Dios está haciendo algo increíble aquí».
