La influencer estadounidense de moda y belleza, Jessica Pettway, ha fallecido a los 36 años luego de haber recibido un diagnóstico errado sobre el cáncer que padecía. Su caso ha causado tristeza y repudio y, a raíz de él, muchas activistas están denunciando, una vez más, el sesgo racista en los diagnósticos de cáncer a mujeres afrodescendientes.
Pettway fue a consulta en 2022 luego de presentar síntomas como sangrados muy abundantes y coágulos de tamaño considerable. Le diagnosticaron fibromas uterinos, que son tumores no malignos.
Pero en 2023, al no presentar signos de mejoría, Jessica finalmente accedió a la consulta con un oncólogo. Allí le dijeron que tenía un cáncer de cuello de útero en estado avanzado.
La doctora estadounidense Janelle Howell, especializada en salud del suelo pélvico, ha denunciado en su Instagram cómo las mujeres afrodescendientes son subdiagnosticadas de cáncer y otras enfermedades.
«Este es un caso más que deja en claro que las mujeres racializadas no sólo son subdiagnosticadas, sino también que no son escuchadas, tomadas en serio y que no son cuidadas lo suficiente por el sistema médico», ha dicho Howell.
Junto, ha mostrado algunas estadísticas que aportan cifras al problema: según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, hay un 65% más de mujeres racializadas que mueren por cáncer cervical que mujeres caucásicas.
Por otro lado, el anuncio que ha hecho Kate Middleton esta semana sobre su lucha sobre el cáncer y cómo los médicos le recomendaron «un tratamiento de quimioterapia preventivo», ha sido tomado también como ejemplo del sesgo racista en cuanto a mujeres y cáncer.
