A partir de cierta edad, es lamentablemente bastante común sufrir dolor de espalda. Buen descanso y ejercicio son dos claves para mantenerlo a raya, pero algunas acciones diarias pueden ayudar.
Los especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, recomiendan cuidar los hábitos diarios: «Cuando se realizan de forma inadecuada, las actividades rutinarias -aspirar la casa, trabajar en un escritorio, conducir, trabajar en el jardín o incluso dormir- pueden pasar factura a la espalda».
Así, los médicos de Harvard dan tres consejos para aplicar en el día a día y reducir o eliminar el dolor de espalda:
- Elija un buen asiento. La silla de oficina debe proporcionar un buen apoyo para la espalda (lo ideal es que tenga respaldo ajustable, apoyo lumbar, reposabrazos y ruedas). Organice su espacio de trabajo de modo que no tenga que girar mucho para alcanzar los objetos que utiliza con más frecuencia.
- Conduzca el coche pensando en su espalda. Recuéstese en el asiento y, si es necesario, utilice una manta enrollada o toalla detrás de la parte baja de la espalda para apoyar la zona lumbar. Cambie de peso de vez en cuando. Si dispone de control de crucero, utilícelo siempre que pueda. Considere también la posibilidad de utilizar un cojín de espuma para absorber parte de las vibraciones. Cuando conduzca largas distancias, haga pausas frecuentes para estirarse.
- Duerma alineado. Si puede, duerma de lado, con las rodillas un poco flexionadas y ligeramente orientadas hacia el pecho. La almohada debe mantener la cabeza a la altura de la columna vertebral; no conviene tener la cabeza demasiado alta. Seleccione un colchón lo bastante firme como para sostener la columna.
