Un músculo que suele pasar desapercibido es clave para tu salud cardiovascular: el sóleo. Ubicado en la parte posterior de la pierna, desempeña un papel crucial en el buen estado de nuestro sistema circulatorio.
Aunque a menudo es ignorado o descuidado, su función es vital para mantenernos en movimiento y garantizar que la sangre fluya adecuadamente, según detalla un artículo de Rafael Abuchaibe en BBC Mundo.
El sóleo es un músculo ancho y plano que se extiende desde el límite inferior de la rodilla hasta el talón. Su contracción produce una potente flexión plantar. Esto significa que cuando caminamos o corremos, el sóleo nos permite elevar el talón del suelo, lo que impulsa el movimiento hacia adelante. Además, contribuye a mantenernos en posición bípeda, lo que es esencial para nuestra vida cotidiana.
Más allá de su función en nuestra anatomía, su irrigación proviene de la arteria y vena tibial posterior, dos importantes vasos en su interior que juegan un papel clave en la circulación sanguínea. Por ello muchos lo han definido como un «segundo corazón».
La función del sóleo en la salud cardiovascular y cómo ayudarlo
El doctor doctor Marc Hamilton, de la Universidad de Houston, en Texas, explicó al mencionado medio: «Esas venas están ahí por buena razón. Si lo piensas, la gravedad está haciendo que la sangre se acumule en tus pantorrillas y en los tobillos y pies. Es un problema que le ocurre a la gente adulta, pero también a la gente joven. Pero la sabia naturaleza puso estas venas dentro del sóleo para que se compriman cuando el músculo se contrae. Cuando las comprime, esas venas se llenan y se vacían y envían ese fluido de vuelta al corazón».
Es decir, al caminar, correr, todo lo que haga activar al sóleo, ayudas especialmente a que la sangre circule: el sóleo ayuda al corazón en su función de bombeo.
El doctor Carles Pedret, especialista de la Escuela de Medicina del Deporte de la Universidad de Barcelona, precisa: «La tendencia de todo el mundo es creerse que fortaleciendo y trabajando muchísimo el músculo sóleo será más saludable. Y precisamente es un músculo que, por sus características, lo que requiere es un poco lo contrario a todo eso. Es decir, lo que requiere es una actividad mantenida, pero sin estresarlo demasiado. Por tanto, lo que requiere es simplemente trabajo. No lo puedes dejar quieto. El reposo, el sedentarismo le es muy malo, pero también la sobreexposición a trabajo de fuerza también lo afecta».
