El café es una bebida que no solo nos despierta por las mañanas, sino que también puede activar nuestros intestinos. Si alguna vez te has preguntado por qué el café tiene este efecto, aquí tienes las razones detrás de esta relación entre la cafeína y el baño, según detalla la gastroenteróloga Christine Lee en un artículo de Healthessentials, publicación de Cleveland Clinic:
- Estimula las contracciones del colon. El proceso de defecación requiere el trabajo de los músculos en nuestros intestinos. Capas de músculo en el colon se contraen para mover las heces a través de sus sinuosos recovecos hasta llegar a la salida. Este movimiento muscular ondulante se llama peristalsis. El café contiene ácidos que aumentan los niveles de la hormona gastrina, la cual estimula estas contracciones musculares involuntarias en el estómago y pone en movimiento nuestros intestinos. Esto ocurre tanto con el café regular como con el descafeinado.
- La cafeína y tu colon. Investigaciones muestran que el café de alto octanaje aumenta la actividad en lo profundo de tu intestino un 60% más que el agua y un 23% más que el café descafeinado. Sin embargo, como ya se dijo, el café descafeinado también puede ayudar a mover las cosas debido a esos ácidos naturales. Aunque no es tan potente como su contraparte con cafeína, el café descafeinado también tiene un efecto laxante.
- Cuestión de tiempo. La mayoría de los bebedores de café toman su taza inicial justo al comenzar el día, lo cual es muy conveniente cuando se trata de establecer una rutina de baño. Nuestro tracto intestinal es más sensible y propenso a moverse temprano en la mañana. Beber una taza de café caliente y reconfortante se ajusta perfectamente a nuestro reflejo gastrocólico y facilita el tiempo de tránsito.
