El Tribunal Supremo de España ha tomado una decisión relevante en relación al uso del preservativo. Por unanimidad, ha establecido que quitarse el preservativo sin el consentimiento de la otra persona es considerado un delito contra la libertad sexual.
Este comportamiento, conocido como stealthing en inglés, se refiere a quitarse el preservativo sin permiso durante el coito.
Esta sentencia se refiere a un caso específico que ocurrió en Sevilla, donde un hombre fue condenado después de contagiar a su pareja una enfermedad de transmisión sexual al fingir ponerse un condón. En julio de 2017, el acusado y la víctima estaban a punto de tener relaciones sexuales consentidas en un coche aparcado. Aunque ella había insistido en usar protección, él no llegó a ponerse el preservativo en ningún momento, fingiendo que sí lo había hecho. Como resultado, la mujer contrajo una enfermedad de transmisión sexual.
Cinco de los magistrados consideran que la pena por quitarse el preservativo sin consentimiento debe ser la misma que la de una penetración sin consentimiento, es decir, de cuatro a doce años de prisión.
Esta decisión marca un precedente y establece una clara protección para la libertad sexual en casos relacionados con el uso del preservativo. La sentencia completa se publicará en los próximos días.