En un artículo de Healthbeat, publicación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, dan 9 consejos para aumentar tu energía de forma natural:
- Controla el estrés. Las emociones inducidas por el estrés consumen enormes cantidades de energía. Hablar con un amigo o familiar, unirse a un grupo de apoyo o acudir a un psicoterapeuta puede ayudar a reducir el estrés. Las terapias de relajación como la meditación, la autohipnosis, el yoga y el tai chi también son herramientas eficaces para reducir el estrés.
- Aligera tu carga en la medida de lo posible. Una de las principales causas de la fatiga es el exceso de trabajo. El exceso de trabajo puede incluir obligaciones profesionales, familiares y sociales. Intenta racionalizar tu lista de actividades «imprescindibles». Establece tus prioridades en función de las tareas más importantes. Reduce las menos importantes. Considera la posibilidad de pedir más ayuda en el trabajo, si es necesario.
- Hacer ejercicio. El ejercicio casi que garantiza un sueño más profundo. También proporciona a tus células más energía para quemar y hace circular el oxígeno. Y hacer ejercicio puede aumentar los niveles de dopamina en el cerebro, lo que ayuda a elevar el estado de ánimo.
- Evita fumar. Fumar te quita energía y provoca insomnio. La nicotina del tabaco es un estimulante, por lo que acelera el ritmo cardíaco, aumenta la tensión arterial y estimula la actividad de las ondas cerebrales asociadas a la vigilia, lo que dificulta conciliar el sueño. Y una vez que te quedas dormido, su poder adictivo puede activarte y despertarte con ansia.
- Si crees que te falta sueño, intenta, primero, dormir menos. Este consejo puede sonar extraño, pero determinar cuánto sueño necesitas realmente puede reducir el tiempo que pasas en la cama sin dormir. Este proceso hace que sea más fácil conciliar el sueño y favorece un sueño más reparador a largo plazo. He aquí cómo hacerlo: primero, evita dormir la siesta durante el día. La primera noche, acuéstate más tarde de lo normal y duerme sólo cuatro horas. Si crees que has dormido bien durante ese periodo de cuatro horas, añade otros 15-30 minutos de sueño la noche siguiente. Mientras duermas profundamente todo el tiempo que esté en la cama, sigue añadiendo sueño poco a poco en noches sucesivas.
- Comer sano para tener energía. Comer alimentos con un índice glucémico bajo -cuyos azúcares se absorben lentamente- puede ayudarte a evitar el desfase energético que suele producirse después de comer azúcares de absorción rápida o almidones refinados. Entre los alimentos con un índice glucémico bajo se encuentran los cereales integrales, las verduras ricas en fibra, los frutos secos y los aceites saludables, como el aceite de oliva. En general, los alimentos ricos en carbohidratos tienen los índices glucémicos más altos. Las proteínas y las grasas tienen índices glucémicos cercanos a cero.
- Utiliza la cafeína a tu favor. La cafeína contribuye a aumentar el estado de alerta, por lo que tomar una taza de café puede ayudarte a agudizar la mente. Pero para conseguir los efectos energizantes de la cafeína, hay que utilizarla con criterio. Puede provocar insomnio, sobre todo si se consume en grandes cantidades o después de las 2 de la tarde.
- Limita el alcohol. Una de las mejores medidas contra el bajón de media tarde es evitar beber alcohol a mediodía. El efecto sedante del alcohol es especialmente fuerte a mediodía. Del mismo modo, evita un cóctel a las cinco de la tarde si quieres tener energía por la noche. Si vas a beber, hazlo con moderación a una hora en la que no te importe que tu energía decaiga.
- Bebe agua. ¿Cuál es el único nutriente que ha demostrado mejorar el rendimiento en todas las actividades de resistencia, excepto en las más exigentes? No es ninguna bebida deportiva cara. Es el agua. Si a su cuerpo le faltan líquidos, uno de los primeros signos es la sensación de fatiga.
