La plataforma Es hora de soluciones para el vertedero de Ibiza se muestra satisfecha con la reciente decisión del presidente del Consell, Vicent Marí, de solicitar un nuevo estudio sobre la gestión de residuos sólidos urbanos en la isla.
Este estudio busca actualizar la información recabada hace cuatro años, que se ha demostrado insuficiente para abordar los desafíos actuales y futuros.
En este contexto, la plataforma aboga por tener en cuenta los cambios recientes en la legislación europea sobre responsabilidades penales en la protección del medio ambiente y la restauración de la naturaleza.
Destacan la importancia de analizar a fondo si la construcción de una incineradora es necesaria, el destino de las cenizas resultantes, y si enviar los residuos a instalaciones externas, como las de TIRME en Mallorca, es una opción viable.
«Como quedó patente en las pasadas jornadas organizadas por el Consell, los ayuntamientos de la isla llevan un enorme retraso en relación con estrategias de prevención y gestión de residuos que se vienen aplicando en muchos municipios españoles desde hace muchos años», declara la coordinadora de la Plataforma Flor dell ´Agnolo.
Puntos críticos
La falta de actualización en las estrategias municipales y la carencia de planes coordinados para una prevención y gestión eficaz y eficiente son aspectos que la plataforma considera críticos.
Los ciudadanos integrados en la plataforma insisten en la necesidad de diseñar políticas públicas que prioricen la reducción en la producción de residuos y fomenten la colaboración en sistemas eficaces de recogida selectiva.
La ley estatal de residuos y circularidad exige que para 2035, el 65% de los residuos sea recuperado para su reciclaje o reutilización, y solo un máximo del 35% se destine a la incineración.
Preocupación
La preocupación principal de la plataforma radica en el impacto negativo que la construcción de una incineradora podría tener en las políticas de reducción, reutilización y reciclaje.
Temen que esta perspectiva fomente la producción de mayores cantidades de residuos, y va en contra de los objetivos ambientales y de las normativas europeas en materia de gestión de residuos. La plataforma aboga por soluciones que prioricen la sostenibilidad y se ajusten a las nuevas exigencias legales y medioambientales.
