(Europa Press-Francisco Serrano). Pedro Almodóvar ha agradecido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o como él le ha llamado «Mr. Guapo», que acuda a la gala de entrega del Premio Donostia y ha asegurado que se trata de un «apoyo» a la cultura, al tiempo que ha bromeado con que «hay muchas cosas que pedirle y decirle a un hombre de esas características a nivel político y a nivel físico».
«Sánchez es un hombre que, además de ser nuestro presidente, en Europa y en Estados Unidos le llaman Mr. Guapo. Entonces, claro, hay muchas cosas que pedirle y que decirle a un hombre de esas características a nivel político y a nivel físico también. Entonces, yo tengo que decidirme, si me convierto mitad petarda o mitad cineasta que reconoce un premio», ha asegurado en la rueda de prensa, donde ha presentado su nueva película La habitación de al lado.
Almodóvar, que ha continuado con la broma, ha señalado que tiene muchas posibilidades de comportarse ante Pedro Sánchez, «desde cabaret o algo más serio». Respecto al apoyo de Sánchez a la cultura, el realizador ha criticado que no se replique en instituciones como el Ayuntamiento de Madrid y ha lamentado que no haya acudido a la exposición Madrid, chica Almodóvar, que ellos mismos organizan en el Conde Duque.
«El señor alcalde todavía no ha acudido a verla. La exposición fue idea de Manuela Carmena, lo que pasa es que no se pudo terminar cuando ella estaba y les ha tocado a estos», ha enfatizado, antes de subrayar que «les ha venido un éxito descomunal de regalo».
En este punto, ha citado al personaje John Torturro, de su nuevo filme, quien dice que «ha perdido la fe en el ser humano» y reconoce que este personaje «está en su voz».
Almodóvar advierte sobre «el auge de la ultraderecha»
«Tiene razón para decirlo porque cuando expone que lo peor que le puede ocurrir a una sociedad es que la ultraderecha se encuentre con el liberalismo más salvaje, si esos dos elementos, como ocurre en la actualidad, van de la mano, solo podemos pensar en que van a tomar las peores decisiones para todos nosotros», ha afirmado.
Siguiendo con su discurso, Almodóvar se ha referido a las próximas elecciones de Estados Unidos y ha advertido que lo que se decida en las urnas «afectará a todos». «Todavía hay una ultraderecha rampante que sigue siendo negacionista. Me cuesta mucho trabajo pensar en la ultraderecha y en el auge que está teniendo en todo el mundo», ha manifestado.
En el caso de la ultraderecha en España, el cineasta ha puntualizado que se tratan de «ultracatólicos», a quien ha recordado que uno de los mandamientos es ‘ayudar al prójimo’, al tiempo que ha asegurado que los curas a él le han «maleducado». «Yo me pregunto, estas personas de ultraderecha y liberales, ¿piensan en sus hijos, sus nietos o bisnietos? Yo creo que en absoluto piensan en el mundo que les van a dejar», ha recalcado.
Entre otra de sus reivindicaciones, Almodóvar ha reparado en el cambio climático, sobre el que avisa que afectará antes a otros países que a Europa. «Por ejemplo, a África, por sus circunstancias geográficas, el cambio climático se va a sentir más y va a ser más difícil», ha argumentado.
Migración en España
Otro de los asuntos sobre los que se ha referido Almodóvar ha sido la migración en España, un tema en el que ha hecho alusión a un partido político –sin citar cuál– cuyo «mejor» modo de luchar contra la inmigración «es mandar a la Armada y tratarlos como invasores».
«Esos niños que vienen no acompañados o cualquier migrante, es una barbaridad que se les trate así. Es profundamente estúpido porque un niño invadiendo España no tiene el menor sentido. Es tremendamente injusto», ha lamentado.
En este contexto, ha ensalzado que en La habitación de al lado se hable sobre «abrir» los brazos y acompañar y ha defendido que ese debe ser el mensaje a aplicar. «Nos va a beneficiar», ha opinado.
Asimismo, ha recordado que en España en muchas ocasiones se habla de un Estado «vaciado» en algunas provincias y ha asegurado que se necesitan «manos de obra», por lo que «los inmigrantes deberían ser bienvenidos».
«Somos un país envejecido y serían sangre nueva para rejuvenecer España. Además, hay varios problemas que se solucionarían», ha comentado.
Por otro lado, ha afirmado que La habitación de al lado también trata sobre la «empatía», algo que, a su juicio, se ha repetido durante estos días en el Zinemaldia. «Este festival de San Sebastián, yo creo que podría pasar a la historia como un festival donde se repitió muchas veces, y de un modo muy sincero, el valor de la empatía, el valor de acompañar a alguien cuando lo necesita. A veces es lo mejor que podemos hacer», ha señalado.
También ha abordado el tema de la muerte, sobre el que cree que debe seguir siendo un asunto «vigente». «Es un debate que, naturalmente, se enfrenta contra todas las religiones desde el momento en que el individuo, que es el único auténtico dueño de su vida, debe seguir siendo dueño de su muerte», ha apelado.
En el caso de su nueva película, el cineasta ha destacado que se tocan algunos de estos temas y ha reconocido que muchas de sus películas son «políticas sin serlo».