De héroe en Wembley a protagonista de una pelea vergonzosa en Ibiza en apenas un mes. El futbolista británico Kian Harratt, de 23 años, vuelve a estar en el ojo del huracán tras protagonizar un violento altercado en el hotel Marco Polo de Sant Antoni, en Ibiza. Un vídeo viral lo muestra lanzando una silla de plástico a una mujer en mitad de una pelea junto a la piscina.
La escena ha dado la vuelta al Reino Unido. La mujer, que intentaba calmar la situación, terminó en el suelo tras el impacto, mientras Harratt era identificado en redes como el agresor. Según testigos citados por la prensa británica, el delantero fue expulsado del hotel tras el incidente.
El vídeo del escándalo: una pelea, gritos y una silla voladora
Las imágenes, difundidas por Daily Mail, muestran a varios turistas enzarzados en una discusión junto a la piscina. Entre empujones y gritos, el delantero del Oldham Athletic lanza una silla que golpea directamente a una mujer de mediana edad que trataba de mediar. La víctima cayó al suelo y fue atendida por otros huéspedes. Posteriormente se supo que sufrió una fractura en un dedo del pie.
El incidente ocurrió el sábado 22 de junio. Harratt estaba de vacaciones junto a un grupo de amigos. Según testigos como Brandon Watkins, también involucrado en la pelea, el jugador y su grupo llegaron al hotel comportándose de forma agresiva: “Lanzaban pelotas, molestaban a la gente… uno de sus amigos me salpicó a propósito en la piscina”.
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La versión de Harratt: “Fue un accidente”
En un vídeo posterior en TikTok, el jugador admitió que lanzó la silla, pero afirmó que fue una reacción tras ver cómo uno de sus amigos era agredido:“Me sentí terrible. Nunca fue mi intención golpear a nadie. La mujer se interpuso justo cuando lancé la silla para defender a mi amigo.”
Sin embargo, las declaraciones no convencieron a los testigos ni a la víctima, quien —según una amiga presente— “fue insultada, golpeada y luego ignorada”. Harratt y su grupo abandonaron el hotel sin disculparse.
Un historial que preocupa: apuestas y caza furtiva
Este no es el primer escándalo que protagoniza Kian Harratt. En febrero de este año, la BBC informó que fue sancionado por la Federación Inglesa con cuatro meses de suspensión y una multa de 3.200 libras tras comprobar que había realizado 484 apuestas sobre partidos de fútbol entre 2020 y 2023, contraviniendo las reglas de integridad del deporte.
Meses antes, en diciembre de 2024, el futbolista también fue multado por un caso de caza furtiva en North Yorkshire. Aunque los detalles del expediente no se hicieron públicos, la prensa británica informó que fue sancionado por haber participado en una actividad ilegal de caza de faisanes.
De Wembley a Ibiza: un ascenso empañado por la polémica
Lo más llamativo es que Harratt venía de firmar uno de los momentos más importantes de su carrera. El 4 de mayo marcó el gol del triunfo del Oldham Athletic en la final del play-off de la National League, disputada en Wembley. Ese tanto le dio al club el ascenso a League Two, devolviéndolo al fútbol profesional inglés.
El gol lo convirtió en héroe de la afición. La celebración fue portada de medios deportivos. Hoy, ese mismo jugador es tendencia por motivos muy distintos.
Sin respuesta oficial del club
Hasta el momento, ni el Oldham Athletic ni la Federación Inglesa han emitido un comunicado oficial sobre el incidente en Ibiza. Sin embargo, desde el entorno del club se teme que este nuevo episodio pueda derivar en consecuencias disciplinarias, especialmente si la víctima decide formalizar una denuncia.
El talento que tropieza con sus propios errores
Kian Harratt parecía estar en el camino hacia la consolidación profesional. Juventud, talento, un gol en Wembley y una afición que lo respaldaba. Pero sus decisiones fuera del terreno de juego dibujan un perfil inquietante: apuestas, delitos contra la fauna, agresiones y ahora un escándalo internacional con una mujer herida.
Ibiza ha sido, esta vez, el lugar donde su historial se ha hecho visible para todos. Lo que ocurra a partir de ahora dependerá tanto de su actitud como de la reacción de su club y de la justicia.
