Un exclusivo tour náutico, promocionado bajo la ruta Atlantis – Es Vedrà, ha generado una fuerte polémica en Ibiza después de que un barco turístico se acercara a las piedras del islote para que los pasajeros pudieran tocarlas. Esas imágenes se han viralizado en las redes sociales.
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¿Se puede tocar la piedra de Es Vedrà? Qué dice la normativa sobre el islote más enigmático de Ibiza
La excursión, presentada como una experiencia de élite de ocho días por Ibiza, incluye en su cuarta jornada paradas en enclaves como la cala de Porroig, el entorno mágico de Atlantis y restaurantes exclusivos, además de actividades acuáticas y menús preparados por chefs privados.
El itinerario culmina con la aproximación al icónico Es Vedrà, promocionado como «el tercer punto más magnético de la Tierra». Fue en este tramo cuando los turistas fueron animados a rozar sus rocas, lo que desató la indignación en redes sociales, donde muchos usuarios calificaron el gesto de «irresponsable y dañino».
Qué dice la normativa
Consultada por La Voz de Ibiza, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural señaló que «no hay ningún problema con lo que se muestra en el vídeo», ya que, según la normativa vigente, lo que no está permitido es desembarcar en Es Vedrà.
Sin embargo, en el sitio oficial del Ayuntamiento de Sant Josep se destaca, puntualmente, que aunque se permite la navegación, se recomienda evitar acercarse demasiado a los islotes, especialmente durante la época de cría de aves (abril‑junio).
Un lujo de alto coste
El negocio de estas experiencias por las aguas de la reserva mueve cifras millonarias y no faltan las empresas que ofrecen el servicio. Los precios por persona oscilan entre los 45 y los 580 euros, con recorridos de entre 3 y 5 horas.
También existen propuestas de ultraélite, como la que eligieron los turistas protagonistas del vídeo de la polémica, cuyos precios semanales varían entre los 25.000 y los 500.000 euros por el alquiler del yate completo, dependiendo de la embarcación, su capacidad y los lujos a bordo.
Este contraste entre la exclusividad del turismo de élite y la fragilidad de los espacios naturales protegidos ha reavivado el debate sobre el modelo turístico de la isla.
Entre la ciencia y la leyenda
El islote de Es Vedrà, junto con Es Vedranell y los Illots de Ponent, forma parte de las Reservas Naturales de Ibiza, un espacio de gran riqueza ecológica donde conviven aves marinas, rapaces, lagartijas endémicas y especies marinas protegidas.
Pero además de su valor natural, Es Vedrà está envuelto en mitos y leyendas. Investigadores paranormales sostienen que, junto a Dragonera (Mallorca) y un tercer vértice que algunos sitúan en el Peñón de Ifach (Calpe) y otros en las Columbretes (Castellón), se forma un triángulo energético similar al de las Bermudas.
Según la tradición popular, Es Vedrà es un «templo de la brujería» y al tocar sus piedras se recibe una descarga de energía. Una de las leyendas más repetidas —y destacada incluso por una empresa que organiza excursiones para solteros— asegura que este contacto «recarga las pilas sexuales» del visitante.
Algunos autores incluso han llegado a afirmar que, al igual que peregrinar a Santiago de Compostela otorga indulgencias, acercarse y tocar la roca de Es Vedrà concede hasta diez «orgasmos» adicionales.
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