Tras una jornada que ha calificado como «complicada» y «extraordinaria», el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, ha hecho balance de las graves inundaciones que han afectado a la ciudad. A pesar de los importantes daños materiales, el funcionario ha confirmado que no se han registrado incidentes personales graves, a excepción de una persona mayor que sufrió la fractura de una pierna.
«A partir de las diez de la mañana hemos tenido que actuar de forma urgente», explicó Triguero en diálogo con IB3, detallando cómo se activó a la Policía Local y a Protección Civil para dar respuesta al cerca de un centenar de incidencias comunicadas a través del 112.
La prioridad de los servicios de emergencia, según el alcalde, ha sido desde el primer momento atender las situaciones de riesgo personal. «Se han priorizado cuestiones de personas», afirmó, mencionando actuaciones clave como el auxilio a «cuatro pequeños» en una escoleta (escuela infantil) que no podían salir y a personas que habían quedado atrapadas en ascensores.
Una de las decisiones más importantes fue la gestión de los centros escolares. Se dio la orden a todos los colegios, institutos y escoletas —tanto públicos como privados y concertados— de que los niños permanecieran en las instalaciones hasta nueva orden para garantizar su seguridad. «A partir de las dos», señaló Triguero, «la Policía Local ha organizado en cada centro una salida ordenada y escalonada» para que los alumnos pudieran regresar a sus domicilios. Durante la crisis, la recomendación principal a toda la ciudadanía fue permanecer en sus domicilios.
El alcalde, que ha estado en la calle supervisando la situación, describió una escena impactante: «Las principales avenidas y calles de acceso a la ciudad eran torrentes, ha desbordado absolutamente todo». Aunque se hablaba de cifras cercanas a los 100 litros por metro cuadrado, Triguero apuntó que los datos que manejaba el ayuntamiento sugerían que «ha llovido bastante más».
La prioridad operativa fue despejar los accesos a la ciudad, que habían sido cortados, para poder retirar los vehículos atrapados. Gracias al trabajo conjunto de los servicios municipales y grúas privadas, el alcalde confirmó una notable mejoría: «Ya se puede circular prácticamente por todas las calles y la ciudad está tornando a esa normalidad».
Finalmente, Triguero informó que ya se está preparando la evaluación de los daños materiales, que comenzará esta misma tarde, y que se ha habilitado un espacio especial para atender a las personas sin hogar, previendo la llegada de efectivos para su asistencia.
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