El Club Náutico Ibiza, a un año de su centenario, inicia con la vigésima edición de Un Mar de Posibilidades, un programa social, deportivo y terapéutico que asiste cada temporada a más de 300 personas con diversidad funcional, movilidad reducida o en riesgo de exclusión.
Desde la entidad, han remarcado que, a pesar del riesgo que atraviesan por el conflicto con la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) que quiere darle la concesión de las instalaciones al empresario Alberto Pedraza Jorde, mantienen su «esencia» de proyecto social.
Es por ello que inician la temporada de este programa social con inscripciones para: proyectos de planes educativos de Ayuntamientos y centros; 12 Centros asistenciales, residencias, hospital, centros de día, talleres ocupacionales, centro de protección de menores, etc.; 16 Asociaciones dedicadas a la asistencia de personas con movilidad reducida, afecciones cognitivas o mentales, afecciones motoras o físicas, en riesgo de exclusión social, etc y el programa Gent Gran dedicado a paliar los riesgos de soledad de las personas mayores para que disfruten del mar con actividades saludables y acorde a su situación sea cual sea su grado de dependencia.
En total serán más de 120 días, con más de 200 actividades preparadas, para más de 300 personas de toda la isla que accederán al mar y a prácticas terapéuticas, entre 2 y 16 sesiones cada una.
El Club Náutico de Ibiza en riesgo
En el marco de la presentación, el director de este tradicional programa social, Pedro Cárceles, asegura que el CNI debería tener asegurada su continuidad por su compromiso en deporte, con destacados logros para la isla y por su rol dentro de la comunidad. «Solo una terrible enfermedad, en este caso, la enfermedad mercantilista, puede poner en riesgo el valor del trabajo de cientos de niños que se inician en el arte de la navegación y respeto al mar y cientos de ancianos que siguen disfrutando del mar».
«¿Estamos locos? ¿Cómo se puede comprar un padre? ¿O subastar un hijo? Estamos trabajando, luchando y defendiendo una Marina Social, sin más privilegios que los de la igualdad, con ofertas razonables de amarre, con facilidades para las prácticas náuticas, sin ánimo lucrativo y con todo el resto de acciones sociales que proporcionan, en lo posible, un acceso universal al contacto con el mar», ha enfatizado.
