Un incidente ocurrido esta mañana en el centro de Ibiza ha desatado un debate sobre la regulación de los patinetes eléctricos y la seguridad de los peatones en la ciudad.
José Antonio Iniesta Navarro, quien fue atropellado mientras caminaba por la acera, ha relatado lo sucedido en una publicación en redes sociales, criticando la falta de medidas de control y normativas claras sobre los Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
El atropello y las lesiones
El accidente tuvo lugar en la ciudad de Ibiza, donde una mujer que conducía un patinete eléctrico a gran velocidad por la acera impactó contra Iniesta. Según su testimonio, ambos cayeron al suelo, lo que le provocó lesiones en el codo, tobillo, rodilla y espalda, esta última ya afectada por una lesión previa. «Caemos rodando por el suelo», escribió Iniesta, visiblemente afectado por el suceso.
La conductora del patinete, quien carecía de documentación adecuada y seguro del vehículo, intentó abandonar el lugar, pero una testigo impidió que se marchara antes de que llegara la Policía Local.
La respuesta de las autoridades
Aunque la Policía Local acudió rápidamente al lugar, su actuación ha sido criticada por el afectado. Según explicó en su publicación, los agentes no confiscaron el patinete ni tomaron medidas más contundentes, limitándose a imponer una multa por circular por la acera. «Si llevo un coche o moto sin seguro, me retienen el vehículo. Pero si es un patinete, parece que todo vale», lamentó Iniesta.
Además, los agentes informaron al afectado de que, para proceder con una denuncia formal, debería obtener un parte de lesiones en Urgencias y presentar una demanda en el Juzgado de Primera Instancia, dejando en sus manos la carga de avanzar con el caso.
Un llamado al Ayuntamiento
Iniesta no solo expresó su indignación hacia la conductora y las circunstancias del accidente, sino también hacia la falta de regulación adecuada para los VMP.
En su publicación, apeló directamente al alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, solicitando un mayor control policial y la implementación de normativas más estrictas para evitar este tipo de situaciones. «Hoy he sido yo. Mañana podrían ser nuestros hijos, padres, familiares o amigos», advirtió.
