La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha asegurado que las enmiendas al dictamen del decreto de simplificación administrativa propuestas por Vox y que fueron aprobadas por un error del Grupo Parlamentario Popular «nunca deberían haber sido votadas e incorporadas» porque suponen una «línea roja». Este ha sido motivo de tensión con representantes de distintos sectores políticos del Parlament, especialmente de Vox.
Prohens ha defendido que el suyo «es un Govern responsable» porque ha asumido el error » con humildad y lo corregirá para devolver la seguridad jurídica y que no entre en vigor nada que no tenga el apoyo de la mayoría del Parlament».
Las implicancias de este “error” de votar el bloque de enmiendas de Vox fueron el tema central durante el pleno del Parlament de este martes. A propósito en respuesta a una consulta del portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, Prohens ha señalado que, desde que el pasado julio los de Santiago Abascal rompieran todos sus acuerdos de gobierno autonómicos, el suyo es un Govern «en minoría» y que negocia «ley por ley e iniciativa por iniciativa».
Prohens ha reconocido que «hubo un error durante la votación del dictamen del decreto de simplificación» y ha lamentado que «no se dejara repetir la votación» como «se ha permitido siempre cuando esto ha ocurrido». Además, ha criticado al portavoz parlamentario de Més per Menorca-Grupo Mixto, Josep Castells: lo ha acusado de «hacer política con un error cometido» por el Grupo Popular. «Si nos equivocamos, lo reconocemos con humildad y corregimos el error para devolver la seguridad jurídica y que no entre en vigor nada de lo que no tenga el apoyo de la mayoría de esta Cámara», ha insistido Prohens.
Disputas con Vox
«Orgullo, soberbia y descortesía parlamentaria», ha definido la representante de Vox, Manuela Cañadas, después de preguntar Prohens sobre la posible derogación de las 34 enmiendas de Vox al dictamen del decreto de simplificación administrativa que el PP apoyó por error.
Sobre la eliminación del requisito del catalán en la función pública, como establece uno de los puntos del bloque aprobado la semana pasada, la parlamentaria de Vox ha reprochado que ahora el PP quiera derogar esta medida, si bien es la misma que el partido impulsó durante la legislatura de José Ramón Bauzá.
Prohens ha contestado: «Lo que no quiere la gente de la calle, y a ustedes les cuesta entenderlo, es la confrontación lingüística. En este partido hicimos esta reflexión, y lo he dicho, no me encontrarán en la confrontación lingüística, que solo le gustaría a la izquierda».
La presidenta del Parlament también ha aclarado: «Quitamos el requisito del catalán en la sanidad porque hacían falta sanitarios y había un consenso con el sector, que nos lo pedía«.
En un momento de su réplica, Cañadas se ha dirigido al conseller de Turismo, Cultura y Deportes, quien previamente había reprochado a Vox que no permitieran la repetición de la votación después del error del PP. «Orgullo, soberbia y descortesía parlamentaria es creerse que tienen mayoría absoluta y que pueden engañar a Vox para tener unos presupuestos», ha advertido Cañadas.
«Le pido respeto por el partido que ganó las elecciones y por quienes le apoyaron. No permitiré chantajes ni que haga política con un error. El valor de la palabra dada y de los acuerdos es muy importante, y no solo en la vida política», le ha replicado Prohens.
