En las tripas de cinco hoteles de la cadena Vibra Hotels, la que cuenta con mayor número de plazas de Ibiza, tres veces a la semana, trabajadores de la asociación Apfem Aktua de su centro especial de empleo de interés social separan los residuos que dejan los clientes en las habitaciones y que antes se lanzaban directamente a la fracción rechazo y, por lo tanto, acababan enterrados en el vertedero de ca na Putxa.
Gracias a este programa, un 60% de las 26 toneladas procesadas ha podido ser separado y reciclado, así como otros deshechos como cremas solares, vapeadores y desodorantes entregados al gestor de residuos autorizados. Son 823 habitaciones de los hoteles Mare Nostrum, Jabeque Dreams, Jabeque Soul, Sanan y Central City. Además del beneficio para el medio ambiente, 12 personas de Apfem Aktua han sido empleadas entre tres o cuatro días por semana.
Roberto González (Valladolid, 1978), es el responsable de Riesgos Laborales y Sostenibilidad Ambiental de Vibra Hotels. Licenciado en Ciencias del Trabajo por la Universidad de Valladolid, ha cursado un máster en Prevención de Riesgos Laborales. Trabaja en Vibra Hotels desde el año 2011, cuatro años después de aterrizar en Ibiza.
-¿Cómo surge la idea de implementar el triaje de los residuos que dejan los clientes en las habitaciones?
– El Plan Director de Sostenibilidad de Vibra Hotels engloba tres áreas principales: eficiencia energética, gestión de residuos y economía circular. A su vez, de estas áreas, se desprenden acciones destinadas a dar cumplimiento a la legislación medioambiental.
Esta idea surge con la intención de ir un paso más allá, no solo quedarnos en el cumplimiento de la legislación medioambiental de Baleares, que no es poca, sino de poner en marcha un proyecto pionero y de alto impacto.
Para ello, nos reunimos con el Consell Insular de Ibiza cuyos responsables nos trasladaron la gran preocupación que había con la gestión de residuos y la problemática del área ambiental de ca na Putxa. Viendo todo el ciclo de residuos que los establecimientos generaban por su propia actividad y que se gestiona a través de nuestros gestores de residuos autorizados, vimos que existía un pequeño agujero negro donde no sabíamos lo que pasaba, hasta que vimos que se trataba de los residuos generados dentro de las habitaciones.
-¿Y cómo dieron luz al agujero negro?
-Para solucionar este problema instalamos pequeñas salas de triaje en los hoteles que empezaron el piloto para separar todo el residuo generado únicamente dentro de las habitaciones. Con el fin de realizar este trabajo, contactamos con distintas asociaciones de la isla y centros especiales de empleo. Así surgió dese hace dos años la colaboración en este proyecto con Apfem Aktua, asociación sin ánimo de lucro que lleva más de 20 años trabajando de manera continua por los derechos e integración de las personas con discapacidad.
-¿Por qué no la implementan en todos los hoteles?
-Tenemos un porfolio de 37 establecimientos, por lo que, debido a nuestro tamaño y al número de habitaciones totales, es muy complicado encontrar colaboradores que cubran todas nuestras necesidades. Comenzamos con un piloto para comprobar la viabilidad y resultados del proyecto y, nuestra intención es ir escalándolo, sin embargo, tenemos el problema endémico que afecta toda la isla y es el de encontrar personal suficiente y cualificado.
-¿Qué coste tiene para la cadena?
-No tenemos un coste significativo en relación con el retorno que supone para nuestra política de Responsabilidad Social Corporativa y políticas de sostenibilidad. Sí es cierto que desde el Consell Insular de Eivissa se han establecido ayudas para la empresa privada a las que nos hemos acogido. Estas ayudas son muy necesarias para apoyar y financiar este tipo de proyecto. Pensamos que sería necesario que tuvieran una dotación mucho mas elevada de la que tienen actualmente.
-¿Debería ser obligatorio?
-Entendemos que la carga legal que soportan las empresas de Baleares ya es suficientemente grande y que este, u otro tipo de iniciativas, deberían contar con más apoyo de la administración pública o con políticas de incentivos fiscales que animen a las empresas a dar un paso más allá para tener un control total sobre los residuos que generan y así poder llevar a cabo proyectos de reducción viables, tan necesarios para la isla de Ibiza.
– ¿Han probado de instalar papeleras con colores para que el cliente separe?
-En principio se barajó esta idea: damos información al cliente mediante los canales corporativos, recepción y la propia habitación, sin embargo, el colocar papeleras con colores dentro de las habitaciones no nos garantizaba al 100% que el residuo fuese a la fracción correcta, ya que los códigos de colores no son los mismos en todos los países y el coste era muy elevado para no garantizar el éxito del proyecto.
-¿En cuántos hoteles y cuáles lo implementarán el año que viene?
-El primer año de vida del proyecto fue la temporada 2022 en el que lo implantamos en tres establecimientos de Vibra Hotels, con un total de 687 habitaciones y 1.281 plazas. Durante la temporada 2023 el proyecto se ha ampliado a cinco establecimientos con un total de 872 habitaciones y 1.952 plazas. La intención es ir ampliándolo a aquellos establecimientos cuyas instalaciones permitan albergar una sala de triaje. La ampliación del proyecto también va en virtud de las asociaciones y centros especiales de empleo que quieran acogerse a esta iniciativa.
