El Grupo Popular en el Parlament rehúye el enfrentamiento directo con el diputado y presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, con quien «continuará en conversaciones y en intentar mantener una relación cordial». Es la postura expresada por el portavoz de los diputados del PP, Sebastià Sagreras, después de que la coalición Sa Unió haya expulsado este fin de semana a Cordoba de la formación.
«La situación en Formentera estas últimas semanas no la deseábamos», ha dicho Sagreras, quien no obstante dice respetar «la desvinculación» acordada por Sa Unió. Ha añadido que la postura del grupo parlamentario se mantendrán y será la de «trabajar a favor de los intereses y las reivindicaciones de Formentera». «Será la tónica que continuaremos toda la legislatura», ha dicho.»Trabajaremos para cumplir las reivindicaciones, algunas de ellas históricas», se ha comprometido, y ha hecho extensiva la «relación cordial al resto de portavoces y diputados del Parlament, para sacar adelante medidas en beneficio de las sociedad».
Córdoba recuerda que el PP no le pide que dimita
La postura oficial del PP sintoniza por lo expresado por el propio Córdoba tras su expulsión, cuando recordó que «el propio partido al que dicen que yo chantajeaba y extorsionaba, el PP, no ha pedido mi dimisión. ¿Me puede alguien explicar de una manera clara y concisa por qué razón debería dimitir? Sería la dimisión más ridícula de toda la democracia. Si ahora yo dimitiera estaría favoreciendo los intereses económicos y personales de algunas pocas personas de la isla de Formentera a costa de la propia isla”.
En declaraciones a Formentera Radio, Córdoba ha incidido este lunes en la misma cuestión. «Me están acusando de que extorsioné y chantajeé al Govern y al PP de Baleares. Yo no he oído que el PP de Baleares pida en algún momento mi dimisión. Han tenido un mes y medio para hacerlo y no lo han hecho»
