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HOTELES

Sequía en Ibiza: cómo un hotel reutiliza los 45 litros de agua que tira por duchas y lavabos un cliente cada día

El Hotel Blau Parc, cadena de La Sirena-Art, aprovecha la reforma integral para separar las redes y poder reaprovechar en retretes y riegos el agua que antes se enviaba a la depuradora
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La reforma integral del Hotel Blau Parc, en Sant Antoni, ha permitido instalar un sistema de reutilización de aguas grises.

La prealerta por sequía hídrica desde hace 15 meses pone a Ibiza en “una situación crítica”, según la coordinadora de Alianza por el Agua, Marina Moheno, quien añade que “el 60% del agua que se consume en la isla se hace durante la temporada estival, coincidente con los meses de alta demanda turística”.

Por lo tanto, recuerda la importancia de que las empresas públicas y privadas adquieran “responsabilidad y compromiso”, sobre todo, en el sector turístico y establezcan “medidas de ahorro, control y reutilización”.

En este sentido, el grupo ibicenco La Sirena-Art ha instalado un sistema de reutilización de aguas grises que comenzará a estar en funcionamiento en mayo en el Hotel Blau Parc, de cuatro estrellas y ubicado en Sant Antoni. Se trata de un sistema para “recuperar parte de las aguas que se usan en duchas y lavabos para reutilizarlas en las cisternas de los retretes y del sistema de riego”.

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Daniel Ramón Costa.

Para ello, “primero es necesario separar estas aguas grises de las aguas negras, procedentes de los inodoros y cocinas, y, después de someterlas a un tratamiento químico, para volverlas a usar para llenar los tanques de los retretes y el riego de jardines”, explica su consejero delegado de la cadena, Daniel Ramón Costa.

Ahorro de 7,5 toneladas al día

Con este sistema se calcula “un ahorro de 7,5 toneladas al día, ya que se estima que una persona gasta por día alrededor de unos 45 litros de agua en el inodoro.

Sólo reutilizarán el agua de la mitad de las habitaciones del hotel, ya que, según asegura Costa, “es suficiente para cubrir todos los depósitos de las cisternas, por lo que no tendría sentido hacerlo con más cantidad”. Además, añade que es un agua que, aunque pasa por un proceso de filtrado y saneamiento, no está preparada para entrar en contacto con la piel de ser humano”.

“Hoy en día, la tecnología nos permite un ahorro que hace años no podíamos hacer”, apunta Costa. Pero añade que se trata de “un sistema costoso”, ya que hay que instalar tuberías nuevas por todas las bajantes. Lo que solo hace posible la instalación en “edificios nuevos o en aquellos en los que se realice una reforma integral”, como es el caso del Hotel Blau Parc.

En este caso, el equipo de filtrado y la instalación ha supuesto un coste de 30.000 euros, la separación de la tubería de saneamiento para recoger las aguas de duchas y lavabos, de 14.400 euros y la tubería de alimentación a las cisternas, 18.900 euros.

Además, a esto hay que añadirle que esta agua tratada tiene un coste extra de productos químicos y de electricidad por las bombas, por lo que hay que sumarle “entre 0,4 y 0,6 euros por metro cúbico de agua tratada”. Obviamente, un coste mucho más bajo que una tonelada de agua desalada.

La reforma

La reforma del hotel comenzó en el año 2021 y ha durado tres inviernos. Han hecho “un nuevo spa, un rooftop con piscina y han ampliado las habitaciones y las zonas comunes”. Ha sido necesaria una inversión de “8 millones de euros”.

Amortización a 15 años

Finalmente, gracias a este sistema, el hotel tiene un ahorro económico de 4.400 euros al año en la factura del suministro de agua, con lo cual la inversión se amortiza en 15 años.

Costa reconoce que «no es muy rentable, pero que a través de incentivos o ahorros en cuanto a impuestos, tasas o cánones de saneamientos se puede premiar a estas instalaciones para que se amortice en menos tiempo”.

Asimismo, opina que todavía es un sistema caro, «como pasó en su día con las placas fotovoltaicas. Al generalizarse su uso, ha bajado el precio siendo mucho más asequible y rentable, hoy en día”.

En este aspecto, confía en que con el agua “pase lo mismo, a medida que estas tecnologías se vayan aplicando y que cada vez bajen más su precio y puedan llegar a instalaciones más pequeñas y al cliente doméstico”.

En el resto de los hoteles del grupo, también trabajan en medias de ahorro eficientes. Es el caso del hotel El Pinar, en Cala Llonga, donde están eliminado todas las bañeras e instalando duchas. Además de añadir «un reductor de caudal a toda la grifería que vamos cambiando”.

Por último, el consejero delegado del Grupo La Sirena-Art subraya la importancia de concienciarse de que “el agua es un bien escaso en Ibiza” y es “el momento de dar el cambio en la manera de comportarnos, aplicándonos en el ahorro de agua y haciendo un uso responsable”.

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