El 11 de marzo de 2004, sucedió el mayor atentado terrorista en la historia de Europa, con 192 víctimas mortales y más de 2.000 heridos. Desde ese día, el 11M se ha convertido en una fecha de conmemoración, reflexión y luto por la trágica jornada que se vivió en las cercanías de Madrid, cuando diez explosiones distribuidas en cuatro trenes pusieron en alerta a toda la región.
Se cumplen 20 años de esa tragedia que comenzó a las 7:37 con la explosión de tres bombas en el tren 21431 en la vía 2 dentro de Atocha. Esa formación había salido a las 07:01 de la estación de Alcalá de Henares con destino a la estación de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes. Sin embargo, estaba sincronizada con otras más en cuanto a la llegada a la estación, como también para su explosión.
Un minuto más tarde, dos bombas estallan en el tren 21435 en la Estación de El Pozo. Había salido de la estación de Alcalá de Henares, a las 07:10, procedente de Guadalajara, con destino a la estación de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, también. En ese mismo momento, otra bomba ubicada en el tren 21713 en la Estación de Santa Eugenia explota y segundos más tarde, otras cuatro en el tren 17305, en la calle de Téllez, detonan.
La conmoción en las estaciones de tren era muy alta y la incertidumbre acerca de qué sucedió, cuántos fallecidos y heridos había y quién estaba detrás de todo esto era información que se conocía con el correr de los minutos, mientras las autoridades trabajaban en el lugar y la Policía investigaba acerca de los explosivos.
Heridos y Muertos
Casi dos horas después de las explosiones, la Policía estima que puede haber más de 100 muertos en total, pero que todavía les faltaba confirmar con exactitud lo ocurrido. En cuanto a los heridos, era difícil de determinar porque no había tantos equipos de emergencia como eran necesarios y muchas personas acudieron a hospitales por sus propios medios.
Finalmente, 192 personas fallecieron en los atentados: cuatro perecieron en el convoy de Atocha, 63 frente a la calle Téllez, 65 en el de la estación del Pozo del Tío Raimundo, 14 en Santa Eugenia, 16 en diferentes hospitales y la última de ellas fue reconocida en 2014 tras permanecer una década en coma.
«La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Sanidad, ha hecho hoy un llamamiento urgente a la ciudadanía madrileña para que acudan a donar sangre en previsión a las necesidades que puedan ir surgiendo con motivo de los atentados ocurridos esta mañana». Fuentes policiales informan de que las mochilas que hicieron estaban compuestos por entre diez y quince kilos de explosivos.
En medio de este caos, la Comunidad de Madrid, hizo un llamamiento urgente a la donación masiva de sangre porque eran tantos los heridos que no tenían capacidad para asistir a todos. Al día siguiente identificaron como heridos a 2.084 viajeros. Casi un centenar de personas quedaron con un alto grado de incapacidad física que, en muchos casos, las inhabilitó de por vida para trabajar.
Manifestaciones y actos
Al día siguiente, cientos de madrileños acuden a las puertas de sedes oficiales a guardar un minuto de silencio por las víctimas, y muchas regresan a sus casas o centros de trabajo sin cruzar palabra. El silencio en las calles demostraba un dolor general en la sociedad que se mantiene hasta el día de hoy.
Por su parte, el Gobierno convoca una manifestación para el día siguiente con el lema con las víctimas, con la Constitución y contra el terrorismo. Para ese momento, ya habían detectado que una organización terrorista estaba detrás de la sincronización de las bombas, pero no pudieron dar con su paradero hasta semanas después.
Los terroristas
Tras un trabajo de investigación, localizan a los autores en un piso franco en la localidad de Leganés. Acorralados, los terroristas se inmolaron, matando en la explosión a un policía de élite. De esta manera, se podría decir que las víctimas del terrorismo del 11M son 193 si se contabiliza a este agente, aunque no estuvo ligado directamente a la detonación de las bombas en los trenes.
