Hace apenas 20 años que Isabel Prats conoció la que acabaría siendo su gran pasión y su hobby. A pesar de que sus abuelos hacían espardenyes y, desde pequeña, les había visto dedicarse a ello en casa, no fue hasta que se apuntó a un curso del Consell en El Museo Etnográfico de Can Ros, en 2005, cuando aprendió el oficio y descubrió su destreza para trabajar las alpargatas ibicencas.
«Hacer espardenyes es un trabaja laborioso que requiere paciencia y tiempo, pero me relaja mucho», reconoce la artesana. Confecciona espardenyes para grupos folklóricos de la isla o conocidos que le encargan para un evento especial, pero profesionalmente se ha dedicado a trabajar como pescadera y recepcionista toda su vida.
Premio Portmany
La artesanía le ha llevado a diferentes ferias tanto de la isla e internacionales. En 2017, «Me ofrecieron 1.500 euros en la Fashion Week de París por unas espardenyes», cuenta Prats como anécdota mientras sujeta sonriente esas mismas espardenyes que no vendió porque «sólo las llevé de exposición y además eran de mi hijo», explica.
El año pasado, ganó el Premio Portmany como única artesana espardenyera de Sant Antoni, su pueblo natal, y recibió la carta de maestra artesana.
Esparto y pitra
Para hacer cada pareja de espardenyes emplea alrededor de unas 40 horas de trabajo. Teje la suela con unos 12 metros de esparto y, para la tela, utiliza hilo de pitra. Después, prensa la suela y blanquea la tela con carbonato de cal, almidón y cola de pescado. Por último, les da forma y graba un dibujo sobre el tejido.
Para poder trabajar con la pitra es esencial, primero, entrelazar manualmente los hilos extraídos de la planta. Una delicada tarea para la que cuenta con su madre como ayudante que le acompaña en la elaboración de las alpargatas al más puro estilo tradicional ibicenco. De herramientas usa simplemente puntalets para darles las medidas y la forma, punzones, agujas de coser, maza y huesos de caballo para el pulido y decorado.
Además de las clásicas blancas, también confecciona espardenyes de colores que tiñe a mano y de diferentes diseños inventados por ella. Incluso, puesto que las necesidades de la gente han cambiado con el paso del tiempo, Prats se ha adaptado a los nuevos tiempos y también hace espardenyes con suela de yute «más resistentes para el día a día» y a medida para personas que tengan algún problema en los pies.
