De madrugada, un conductor grabó una secuencia en Platja d’en Bossa en la que se ve a una persona robar dos veces en menos de dos minutos. Primero se ve a este sujeto huyendo de su primer robo, mientras que la víctima lo persigue hasta que lo alcanza al final de la calle. Al ser una zona turística, los presentes observaron toda la secuencia como testigos.
Al final de la calle, logran detener al reloj que le devuelve su pertenencia e intenta disimular la situación con un pequeño abrazo «amistoso». Instantes después, la cámara sigue al ladrón que al girar en la esquina se encuentra con un grupo de tres personas, a las cuales intercepta y roba el reloj de una mujer.
Tras un intenso forcejeo, sale corriendo y se escapa del plano, con las víctimas de este robo captado en tiempo real atónitas ante tal suceso.