La Ley de Control de la Afluencia de Vehículos en la isla que ha impulsado el Consell de Ibiza busca la sostenibilidad turística y corregir la problemática derivada de la congestión del territorio insular en los periodos del año de más afluencia de personas y vehículos.
Sin embargo, si finalmente el Parlament aprueba la iniciativa en los términos en que fue redactada, ¿cómo afectará a residentes locales, a quienes llegan a trabajar y a turistas?
¿Qué dice la Ley?
La legislación establece varias medidas claves:
- Limitación de la afluencia de vehículos: Se prohíbe la entrada y circulación de automóviles en la isla durante ciertos períodos de tiempo determinados por el Consell Insular de Ibiza. La entrada en Ibiza deja de ser libre y probablemente gratis.
- Excepciones: Se establecen excepciones para residentes locales, propietarios de viviendas en la isla que solo podrán tener un automóvil, personas con necesidades laborales que vivan en Formentera, Menorca o Mallorca, servicios esenciales y vehículos al servicio de personas con movilidad reducida. Además quedarán exceptuados los de alquiler que estén debidamente autorizados, maquinarias como excavadoras y transporte de bienes.
- Control y acreditación: Se requerirá a los vehículos autorizados llevar una acreditación expedida por el Consell Insular de Ibiza, sujeta a un proceso de solicitud y posible pago de tasas.
- Cuotas y techo de automóviles: Se establecerán límites anuales o bianuales sobre el número máximo de vehículos que pueden circular en la isla, priorizando vehículos no contaminantes y la antigüedad. Fuera del cupo, no podrán circular a riesgo de multas de hasta 30.000 euros.
¿Cómo afectará a residentes y turistas?
La medida no afectará a los residentes, salvo en la mejora del transporte público que lleva implícita la norma y en la obligación de llevar un distintivo en el coche y, en función de los cupos, un menor colapso circulatorio.
Para los turistas, la limitación de entrada de vehículos puede significar una experiencia más tranquila y sostenible en la isla, si pueden entrar en la fecha deseada.
También podrán tener más dificultades para encontrar coches de alquiler, cuyas tarifas subirán probablemente con la reducción de la oferta.
Sin embargo, deberán estar informados de las regulaciones al planificar su viaje, especialmente si llegan en autocaravana. Incluso los propios ibicencos que utilizan las casas rodantes como vivienda, no podrán aparcar en el mismo sitio más de tres días seguidos y pernoctar en suelo rústico, salvo en camping autorizados.
Sumado a esto, se deberá tener en cuenta que podrá restringirse el acceso a espacios determinados de valores culturales, patrimoniales o paisajísticos.
¿Qué deben hacer los visitantes?
Los turistas que planean visitar Ibiza deberán estar al tanto de estas regulaciones y tomar medidas adecuadas para cumplirlas.
- Informarse sobre las limitaciones de entrada de autos antes de viajar.
- Considerar opciones de medios transporte alternativos.
- Respetar el entorno natural y las regulaciones locales durante su estancia en la isla.
¿Cuáles son las sanciones?
El régimen establece diferentes niveles de sanciones: leves, graves y muy graves, con penas que van de los 300 a los 30.000 euros en función de la violación a la norma. Por ejemplo, quienes circulen sin la debida autorización, considerada una falta grave, deberán pagar entre 1.000 a 10.000 euros. Si es una sanción reiterada, la falta es muy grave.
Las sanciones graves y muy graves pueden suponer, además, la inmovilización del vehículo de entre dos a cuatro meses.
¿Cuándo podría aplicarse?
El PSOE ha exigido que la normativa entre en funcionamiento antes de la próxima temporada turística, aunque debido a los procesos de debate en el Parlament y la aprobación del reglamento, se estima que difícilmente podrá entrar en funcionamiento antes de mayo de 2026, fecha objetivo del ejecutivo insular y que en cualquier caso no está descartada.
