La histórica prueba del hidroavión que planea conectar las Islas Baleares, realizada este miércoles en el puerto de Ibiza, ha dejado un sabor agridulce. Si bien desde la compañía Ibiza Air Express se han mostrado “muy satisfechos” con el ensayo en la isla, el viento de levante emerge como un obstáculo que complica los despegues y amerizajes en la zona autorizada por Capitanía Marítima, a algo más de una milla de la bocana.
Es por ello que la empresa suspira por otro lugar desde el cual salgan y a donde lleguen los hidroaviones en sus operaciones en Ibiza.
“Desde la perspectiva aeronáutica, todo ha ido perfecto. Estamos muy satisfechos con las pruebas de Palma, que nos parecen un 10, y las pruebas de Ibiza las valoramos en un 75-80%”, ha explicado para La Voz de Ibiza Antoni Jiménez, delegado de la compañía en Baleares.
“La zona de amarizaje y de despegue es una zona complicada, porque con viento de levante hay movimiento de olas. Es un viento que es prácticamente constante, y como las olas vienen rebotadas queda una hidrosuperficie más complicada. Como estamos en fase de pruebas, no quisimos correr el riesgo de poner gente dentro del avión; ha sido un criterio de prudencia” ha añadido.
Otro lugar para los hidroaviones
El miércoles la hidronave arribó a Ibiza desde Palma con pasajeros. Estaba previsto que realizara tres vuelos, también con pasajeros, pero se realizó solo uno, y sin gente a bordo. “De todas maneras, ese vuelo ya nos ha dado muchísima información”, ha agregado Jiménez. Y ha aclarado: “Intentaremos negociar algún otro lugar donde las condiciones sean mejores para poder hacer los amerizajes y los despegues”.
Las condiciones meteorológicas del miércoles en Ibiza no fueron excepcionales. En ese marco, Jiménez ha remarcado que, si bien el viento ha resultado una complicación, no implica la incapacidad de operar. “El hidroavión se fue no a plena capacidad, pero se fue cargado, también con gente. En medio hicimos otro amerizaje y otro despegue. Es decir, la zona es operativa. Pero no es la zona idónea. No es la mejor zona para dar un buen servicio a la gente”.
En contraste, ha señalado que “en Palma, los dos lugares de despegue y aterrizaje son impecables. Por tanto, habría que intentar encontrar en Ibiza alguna otra zona, no dentro del puerto, donde podamos hacer las operaciones”.
De todos modos, Jiménez ha remarcado: “Se ha demostrado que podemos operar. Hemos hecho entradas y salidas cruzándonos con ferris y sin cerrar el flujo normal de tránsito”.
El plan de conectar todas las islas
Isla Air Express fue establecida en 2018. Desde entonces ha invertido más de siete millones de euros en estudios, adquisiciones y autorizaciones, y ha gestionado permisos. Esta semana realizó sus primeros ensayos. El inaugural fue el martes en Palma, en el Real Club Náutico. Se trató de un vuelo de treinta minutos.
Para estas pruebas la empresa contó con un permiso provisional de la Autoridad Portuaria Baleares (APB). Ahora, espera conseguir la autorización para comenzar a operar.