El dramático conflicto desatado entre dos mujeres en una vivienda ubicada en Es Novells 55, en la zona de Santa Eulária des Riu, ha sumado un nuevo capítulo: tras haber abandonado el lugar con sus pertenencias por «miedo» a una represalia, la denunciada por okupa ha regresado esta mañana y ha advertido: «No me voy a ir y voy a hacer denuncias por robo y allanamiento de morada».
El sábado último, personal de la empresa «antiokupa» APD Security Iberia, contratada por la inquilina, de nombre Laura y nacionalidad argentina, se instaló en un anexo de la vivienda con el objetivo de «ejercer presión» y forzar la salida de Mariana, la denunciada también argentina.
Según ha podido averiguar La Voz de Ibiza, Mariana dejó la casa entre el lunes y este martes a la madrugada, pero ha regresado por la mañana acompañada de otras dos mujeres. En las fotos que se muestran en este artículo se las puede ver con sus celulares en mano, probablemente tomando fotos o grabando el transcurrir de los hechos.
La mujer denunciada niega todo: «No soy ninguna okupa»
Mariana ha accedido a hablar con este medio y contar su versión de los hechos. «Esta persona me alquiló la vivienda (una habitación) hace unos meses por 550 euros, pero a mitad de verano, se ve que quiso pedirme más dinero. Una vez que tenía todo montadito, me dijo que me fuera el 1º de agosto».
Ante la pregunta de por qué cree que le pidieron su salida, Mariana ha respondido: «Porque se le ha metido en el coño y ha pensado ‘por esto puedo pedir 1.000 euros’. Tengo un video con todas las condiciones que me puso en su momento». Cabe recordar que el arreglo entre ambas había sido de palabra y que, según la inquilina, el propietario siempre estuvo al tanto de la situación.
«No soy ninguna okupa, estuve pagando hasta el mes pasado que me cortó la luz. Y ha estado amenazándome con que me iba a traer a cuatro matones, hasta me han pinchado las ruedas de mi coche», ha acusado.
Asimismo, Mariana ha contado que se fue de la vivienda por «miedo» y que por unos días se alojará «en lo de un amigo». «Voy a volver a la vivienda porque esa es mi vivienda. No me voy a ir y voy a hacer denuncias por robo y allanamiento de morada», ha declarado a este medio.
Al ser consultada por el estado en el que está el jardín compartido, con bolsas de basura apiladas, comida en descomposición y plásticos desparramados por el terreno, Mariana ha respondido: «Estaba hecho mierda cuando llegué. El jardín es de ella, si quiere lo puede limpiar. Si fuera mía la basura, tengo entendido que tirarla en tu propiedad no es ningún delito».
«Yo solamente debo el último mes de alquiler, hace dos meses tengo la luz cortada. La mujer, que es una conventillera de cuarta y una amargada, me está amenazando y coaccionando para que me vaya. Pero volveré a mi casa en unos días», ha concluido.
La inquilina se lamenta: «Ha vuelto para seguir acosándome»
Del otro lado, Laura ha ratificado sus acusaciones contra Mariana: «Ha vuelto para quedarse y para seguir acosándome. Trajo a dos ‘amigas’ para sentirse acompañada, y me amenazan con difundir imágenes mías que me van a poner morada».
«Esta mujer está tan loca que se cree su propia locura. Por favor, que Asuntos Sociales le ceda una vivienda», ha reclamado en diálogo con este medio.
«La ley en España ahora mismo defiende a sinvergüenzas como ella, que van de víctimas y vulnerables pero viven de gente como yo, que paga los impuestos y un alquiler alto», ha recriminado Laura, madre de dos hijas menores.
