La empresa ibicenca Metho do Kitchen Ibiza ha perdido la pugna para gestionar un resort único en Cáceres: se trata del remodelado palacete de la finca Haza de la Concepción.
El palacio fue construido a principios del siglo XX por la familia de Silva y fue en 1970 cuando pasó a ser propiedad de la Diputación de Cáceres, que invirtió más de 4 millones de euros en los últimos años para convertirlo en un hotel rural ejemplo de agroturismo con un restaurante a la altura.
Tras ello, Cáceres abrió la licitación en busca de una empresa capaz de llevar adelante su gestión con miras a que en los primeros meses de 2025 el lugar pueda recibir a los primeros turistas.
Así lo reportan una serie de artículos en El Periódico Extremadura. De acuerdo a esa información, fueron tres las empresas que se presentaron a la licitación: Capriles y Asociados Eventos y Mercados SL (excluida por fallos en la forma de presentación), la ibicenca Metho Do Kitchen, y Lalamala.
Ésta última, de Extremadura y con sede en Mérida, ganó por la oferta económica y planes de inversión. En cuanto a lo primero, ofreció, por los primeros diez años (de 15 del contrato), 14.091 euros. La de Ibiza ofrecía 7.150 euros. Además, Lalamala planifica invertir 97.500 euros contra los 60.000 de la de Ibiza.
Esos son los puntos principales que la llevaron a ganar el contrato, aunque cabe destacar que la ibicenca se imponía en su plan de explotación y calidad.
Sobre Metho Do Kitchen
La empresa se define como «la primera consultora gastronómica de Ibiza«. Bajo la dirección del chef Samuel G. Galdon, ex chef ejecutivo del Hotel Destino Pacha, la empresa se dedica a una cocina de autor itinerante para yates y villas, además de asesorar a terceros en sus propuestas gastronómicas.
En Ibiza, gestionó La’Era y Salsitas Brasserie. Participan junto al chef sus dos hermanos, Miguel y Antonio.
El palacete de la Finca de Haza
Un artículo de Europa Press publicado en La Vanguardia detalla que «la finca Haza de la Concepción, ubicada en Malpartida de Plasencia y propiedad de la Diputación de Cáceres, se extiende a lo largo y ancho de 700 hectáreas de dehesa extremeña a las puertas del territorio Unesco de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, también Parque Nacional«.
Así, une naturaleza y arquitectura histórica y de allí su potencial para el agroturismo.
El palacete, el edificio central del hotel, tiene tres plantas y 14 habitaciones dobles con amplias terrazas, mientras que el restaurante tiene capacidad para 75 comensales.
Además, en la finca se cría ganado vacuno de raza Avileña Negra Ibérica y Blanca Cacereña, esta última autóctona y en peligro de extinción, con lo que se contribuye a mantener y mejorar la cabaña ganadera de las explotaciones de la provincia. También se llevan a cabo distintos proyectos de investigación relacionados a la agricultura y nuevas formas de cultivo. Finalmente, está ubicado allí el vivero provincial.
En suma, son 700 hectáreas con las que se busca revolucionar el turismo cacereño.
