Desde el Parlament balear, la diputada del PSOE Pilar Costa ha lanzado duras críticas contra el Govern liderado por Marga Prohens, señalando que son responsables de la crisis política que atraviesa el Consell de Formentera.
Según Costa, el Govern ha optado por «tapar las vergüenzas políticas» de Llorenç Córdoba, presidente del Consell, en lugar de abordar los problemas que afectan a la ciudadanía. La socialista también destacó la inestabilidad general en las instituciones gobernadas por el PP, acusando al partido de una falta de liderazgo que está perjudicando a varias islas.
«De las cinco instituciones principales en Baleares, tres están en crisis: Menorca sin presupuesto, Formentera sin gobierno ni presupuesto, y un Govern que no tiene rumbo», declaró Costa, refiriéndose a lo que considera un panorama político preocupante bajo la dirección popular.
La moción de censura que podría cambiar el equilibrio en el Parlament
El próximo 27 de diciembre, la moción de censura contra Córdoba será votada en el Consell de Formentera. Según Costa, esta situación podría alterar el balance de poder en el Parlament balear, ya que la presidenta Prohens pasaría de tener 26 a 25 diputados, igualando los escaños de la oposición de izquierda. «Esto demuestra que el PP ha permitido que Vox y sus políticas tóxicas infecten las instituciones, y ahora están pagando el precio», subrayó la diputada socialista.
El PSOE, por su parte, ha prometido actuar con «responsabilidad» para garantizar que los derechos de los ciudadanos de Formentera sean protegidos, a pesar del caos político. Costa recordó que su partido ha sido firme en rechazar las políticas erráticas de Vox y en garantizar que temas cruciales, como la ley de memoria democrática, no sean eliminados en Baleares.
La defensa del Govern y las tensiones internas
Por su parte, la consellera balear de Presidencia, Antonia Estarellas, salió en defensa del Govern, destacando las inversiones realizadas en Formentera, entre las que se incluyen 20 millones para infraestructuras hidráulicas, mejoras en los centros educativos y la creación de una nueva base del 061. Estarellas también abogó por la «máxima estabilidad» en el Consell de Formentera y restó importancia a las críticas de la oposición, señalando que «si el PSOE tenía una solución fácil, podría haberla aplicado hace un año».
Sin embargo, las tensiones dentro del propio PP también han sido evidentes. La dimisión del presidente del partido en Formentera, José Alcaraz, y la designación de una gestora para dirigir al PP en la isla, reflejan los problemas internos que agravan la crisis política.
