La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC) ha registrado la denuncia del convenio de hostelería ante la Dirección Trabajo y Salud Laboral de Baleares, iniciando así el proceso de negociación para un nuevo acuerdo laboral que beneficie a las cerca de 180.000 personas empleadas en hoteles, restaurantes y bares del archipiélago.
Este movimiento responde a la necesidad de reivindicar fuertes subidas salariales y establecer una jornada laboral de 35 horas semanales.
Mesa negociadora
UGT ha instado a las organizaciones firmantes del anterior convenio, que expira el próximo 31 de marzo, a formalizar la creación de la mesa negociadora, con el objetivo de iniciar las conversaciones cuanto antes.
Según el sindicato, el nuevo acuerdo debería superar las mejoras del actual convenio y mitigar la pérdida de poder adquisitivo causada por el alto coste de vida en Baleares.
Más periodo garantizado
Entre las prioridades de UGT destaca la ampliación del periodo garantizado de trabajo para los empleados fijos discontinuos, de los seis meses actuales a nueve meses al año, así como medidas para mejorar la salud laboral.
En este sentido, el sindicato solicita la extensión de la medición de cargas de trabajo al personal de cocina y comedor, además de un plan especial que prevenga el estrés térmico, un problema cada vez más acuciante en verano debido al aumento de las temperaturas.
La sostenibilidad del sector pasa también por un plan de formación y cualificación, cuya implementación efectiva será otro de los puntos que UGT llevará a la mesa de negociación. Desde el sindicato subrayan la necesidad de hacer de la hostelería un ámbito laboral más atractivo y sostenible a largo plazo.
