La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha lanzado este jueves un mensaje directo a los migrantes que esperan salir de Argelia: Baleares no tiene capacidad para acogerlos en condiciones dignas.
En la cumbre celebrada con los presidentes de los consells insulares, la líder autonómica detalló que la comunidad atiende actualmente a 680 menores extranjeros no acompañados, de los cuales más de 300 han llegado solo este año. Según advirtió, los centros de acogida están “sobresaturados, con una ocupación superior al 1.000%”.
Los propios menores recién llegados a las costas baleares advierten que en Argelia hay “centenares esperando para alcanzar las costas del archipiélago”. En ese marco, Prohens lanzó una advertencia rotunda: “Aquí ya no les podemos acoger en condiciones de dignidad. No hay medios, no hay profesionales, no hay centros. Posiblemente nos veremos obligados a habilitar espacios en los que ningún menor debería vivir nunca”.
Crisis al límite en las Pitiusas
La crisis migratoria ha golpeado especialmente a Ibiza y Formentera en los últimos meses. Según datos recopilados por este diario, en tan solo una semana arribaron casi tres personas por hora a las Pitiusas, lo que ha puesto en jaque al sistema de emergencias sociales.
El colapso se agrava porque no existe aún una fecha para la apertura de los centros de acogida previstos en los puertos de Ibiza y Formentera, que siguen en fase de proyecto.
Formentera, sin recursos básicos
En Formentera la situación es aún más crítica. Tal como informó este medio, la isla se ha visto desbordada por la llegada de pateras con familias enteras, hasta el punto de que los recién llegados pasaron jornadas sin acceso a agua ni recursos básicos. “Estamos al límite de nuestras posibilidades”, advirtieron entonces responsables locales.
Hoy, Prohens insistió en que la sobreocupación en los centros supera con creces cualquier previsión, y pidió apoyo estatal para hacer frente a lo que calificó como un “problema estructural”.