TEMPORAL

El exdelegado de la Aemet admite retraso en la activación de la alerta roja en Ibiza

El exdelegado de la Aemet en Baleares, Agustí Jansà, subraya que la tormenta dejó 250 litros por metro cuadrado en tres horas, una cifra histórica pero no récord, y recuerda que la incertidumbre en meteorología es inevitable en un contexto de fenómenos cada vez más intensos por el cambio climático.

Trabajadores limpiando el área afectada por la tormenta en Ibiza
La tormenta dejó importantes daños en Ibiza, con 250 litros de lluvia en pocas horas.

Tras la intensa tormenta que descargó sobre Ibiza en la jornada de martes, se ha abierto un debate en torno a la eficacia de los sistemas de predicción meteorológica y, en particular, sobre el momento en que se activaron las alertas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El doctor en Físicas y meteorólogo del Estado jubilado, Agustí Jansà, exdelegado de la Aemet en Baleares, analizó el miércoles en Onda Cero la gestión de las previsiones. Según explicó, las previsiones para Ibiza «fueron realistas», pero la alerta roja quizás llegó «algo tarde».

Jansà defendió que los métodos de predicción han evolucionado notablemente y permiten reducir la incertidumbre, aunque insistió en que la certidumbre absoluta no es posible en meteorología. En este sentido, aclaró que hay un margen de error en los avisos, por mucho que los modelos tiendan a la precisión.

Intensidad sin récord histórico

La magnitud de lo ocurrido quedó registrada en los pluviómetros: en menos de tres horas cayeron 250 litros por metro cuadrado. No obstante, Jansà recordó que no se trata de un récord, ya que en 1985 otra borrasca descargó 280 litros en pocas horas sobre la isla.

En este contexto, el exdelegado de la Aemet en Baleares destacó los avances técnicos alcanzados en las últimas décadas, si bien reconoció que aún «queda margen de mejora» en la anticipación de fenómenos de alta intensidad.

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El cambio climático

Más allá de la predicción, Jansà señaló la importancia de la autoprotección y la autorregulación social ante episodios meteorológicos extremos. A raíz de la DANA que golpeó la Comunidad Valenciana hace once meses, la ciudadanía ha aprendido a reaccionar con mayor rapidez.

El meteorólogo subrayó que la incertidumbre es inherente a la predicción atmosférica y que el cambio climático hará más frecuentes e intensos este tipo de fenómenos. En consecuencia, pidió reforzar tanto la capacidad técnica de las instituciones como la concienciación ciudadana para afrontar episodios que, previsiblemente, serán cada vez más habituales.

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