La fractura en la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera se acentúa con la inminente salida de Vibra Hoteles, la cadena con mayor capacidad alojativa en la isla, que gestiona más de 10.000 camas.
La compañía se suma así a Palladium Hotel Group, que ya abandonó la patronal a principios de año, en un movimiento que deja en evidencia las tensiones dentro del sector.
Decepción con la gestión y falta de cambios
El consejero delegado de Vibra Hoteles, Antonio Domènech, ha confirmado, en declraciones a Radio Ibiza, que la decisión responde a su descontento con la evolución de la federación, tras el cambio de junta directiva. Asegura que el grupo dio un margen de confianza para comprobar si la nueva dirección impulsaba mejoras en la organización, pero sostiene que no se han producido los cambios esperados.
Domènech ha explicado que esperaban una mayor profesionalización, una estructura más operativa y una gestión que respondiera a las necesidades actuales del sector, pero afirma que, tras meses de espera, «nada de lo prometido se ha cumplido». En su opinión, la federación sigue funcionando con los mismos métodos de siempre, sin una estrategia definida ni un liderazgo que refuerce su papel en un contexto turístico cada vez más exigente.
Poca presencia en ferias y escasa influencia en el sector
Uno de los aspectos que más preocupa a Vibra Hoteles es la falta de un plan sólido de promoción turística. Según Domènech, la asistencia a ferias especializadas ha sido prácticamente inexistente, un factor clave en la competitividad del destino. Además, critica que la patronal no ha evolucionado en sus métodos de comunicación con los asociados, lo que genera un distanciamiento con las empresas del sector.
Otro punto de conflicto ha sido la negociación del convenio colectivo de hostelería, uno de los temas más importantes del año. Desde Vibra consideran que la federación ha tenido un papel irrelevante en las conversaciones, lo que evidencia la falta de peso de la organización en decisiones clave para el sector.
El directivo asegura que mantuvo una postura optimista en los primeros meses, confiando en que la federación encontraría un rumbo más sólido, pero afirma que «todo sigue igual y en estos tiempos esto no es sostenible».
El futuro de la patronal hotelera en el aire
Aunque Vibra Hoteles aún no ha formalizado su salida, el grupo sigue enviando un representante a las reuniones de la federación mientras valora su decisión final. Sin embargo, Domènech deja entrever que no hay vuelta atrás, ya que el encuentro que esperaban mantener con la presidenta de la patronal, María Costa, no se ha producido, y no ven indicios de que la situación vaya a mejorar.
En este contexto, gana fuerza la posibilidad de que las grandes cadenas hoteleras en Baleares formen una nueva patronal, una opción que Palladium también contempla. Domènech reconoce que esta idea está sobre la mesa y que, ante la falta de respuestas en la federación actual, las grandes compañías pueden buscar una representación más eficaz de sus intereses.