La actriz Ana Duato, junto a su marido y productor Miguel Ángel Bernardeau, han encarado la reforma integral de su nueva finca adquirida este año en el parque natural de ses Salinas en el municipio de Sant Josep sin ningún tipo de licencias, tal como pudo comprobar La Voz de Ibiza. Y ahora se enfrentan a un muro legislativo que imposibilitaría la legalización de las obras irregulares.
Al juicio millonario de Hacienda, con una pena que podría llegar hasta los 16 años según el requerimiento del fiscal anticorrupción, la pareja sigue sumando problemas. Es que las obras realizadas en la propiedad de 167 metros cuadrados construidos son ilegalizables y acabarán siendo demolidas si es que se cumple la normativa.
Buena parte de las obras realizadas en la vivienda bien podrían haber sido objeto de licencia de obra y, por lo tanto, ser legales en un suelo urbano que no estuviera afectado por la normativa del parque natural.
Sin embargo, el accionar de la pareja tiene una explicación simple y pragmática: los Duato no hubiesen podido acceder a tal licencia ya que no se pueden conceder este tipo de permisos en suelo urbano dentro del parque natural hasta que esté aprobado el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio de Sant Josep.
Así lo establece el artículo del 27 del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que determina las directrices de ordenación en suelo urbano dentro del ámbito del parque natural. Allí estipula que “no se puede otorgar ninguna licencia para la realización de cualquier nueva construcción, ampliación o modificación de las ya existentes en suelo urbano” mientras no se haya completado la “adaptación de los instrumentos de ordenación urbanística”.
Fuera de ordenación
Por su parte, el artículo 58 del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera (PORN) diferencia entre las edificaciones tradicionales de las que no. Las primeras son aquellas “de interés arquitectónico o paisajístico que corresponden a una estructura adecuada de ocupación del territorio agrícola que conviene mantener, conservar, restaurar o mejorar”. No es el caso de la nueva casa de Duato.

En el punto 7 de la misma normativa se establece que aquellas “edificaciones construidas legalmente que no se incluyan en el catálogo previsto en el presente artículo, se considerarán disconformes a los efectos de lo regulado en el artículo 3 de la Ley 8/1988, de 1 de junio, de edificios e instalaciones fuera de ordenación. El Plan Rector de Uso y Gestión establecerá las condiciones mínimas de intervención en estas edificaciones que el planeamiento municipal deberá establecer de acuerdo con lo previsto en el mencionado artículo 3 de la Ley 8/1988”.
Dentro de este espectro se encuentra la finca de los Duato, es decir, fuera de ordenación. Por lo que solo están permitidas tareas básicas y mínimas de mantenimiento.
Es que el nuevo régimen de las situaciones fuera de ordenación de las Islas Baleares establece que, “en todo caso y como mínimo, son autorizables las obras de salubridad, seguridad, higiene, reparaciones y consolidaciones siempre que no afecten la parte de la edificación o construcción realizada ilegalmente”.
Para afrontar cualquier otro tipo de trabajo, la pareja tendría que haber realizado una petición –que no existió- de un informe del parque natural que hubiese sido, a todas luces, desfavorable.

La casa en cuestión
Tal como ha avanzado La Voz de Ibiza, la pareja ha comprado la finca ubicada en la Sección 1, Polígono 3 y Número 4914, que estaba a la venta por 1,2 millones de euros, aunque se desconoce el monto por el que finalmente se ha concretado la operación.
Se trata de un solar con casa ubicada dentro del parque natural. Tiene 167 metros cuadrados construidos en un terreno de 742 metros cuadrados
El 100% de la propiedad ha pasado a nombre de Shuagathan 2018 SL, sociedad constituida en julio de 2008 y que reemplazó al nombre de fantasía Ganga Proyectos SL. Esta última era la productora familiar creada en 1997 por Miguel Ángel Bernardeau.

Las acciones de la empresa se repartían entre un 40% de la actriz, otro 40% de Bernardeau y el otro 20% del hijo en común, que lleva el mismo nombre que su padre y que se hizo conocido por su interpretación en Élite y por ser pareja de la cantante Aitana.
Obras menores y mayores
Estás irregularidades han despertado una fallida inspección de la Policía Local de Sant Josep ante la ausencia de los moradores.
Según ha podido comprobar La Voz de Ibiza, la vivienda ha sufrido una notable transformación desde que fue adquirida por la pareja, tanto en el interior, como en el exterior de la vivienda.
En la propiedad se han llevado a cabo durante la temporada varias obras, tanto menores como mayores, por lo que la pareja ha pasado sus vacaciones en la casa en la que históricamente ha disfrutado en sus estancias en Ibiza por más de 20 años, también ubicada en el parque ses Salines, a la espera de disfrutar su nueva propiedad en 2025.
Aunque no ha habido ampliación de volumen –el propietario anterior construyó un ambiente más de manera ilegal-, se abrieron nuevos huecos para ventanas, obra considerada estructural. También se cambió la carpintería, pisos de la terraza y la valla exterior. Entre otras.

Además, las reformas también contemplaban abrir la cisterna para reconvertirla en una mini piscina. Por encima, se estaba montando una estructura de acero inoxidable para construir allí una especie de solárium de madera con una escalera para bajar a la piscina y una vista increíble al Mediterráneo.
Entre las actuaciones realizadas por la pareja, se intuye la construcción de un nuevo aljibe en otro lugar de la casa.