La Policía Local de Sant Antoni puso en marcha esta semana su operativo especial de control en playas con dos intervenciones en Cala Saladeta, donde se actuó contra la venta ambulante ilegal, decomisando productos y dinero en efectivo procedente de la actividad no autorizada.
En la primera intervención, los agentes identificaron a dos personas que ya habían sido denunciadas por este tipo de prácticas en temporadas anteriores. Durante el operativo se decomisaron 120 euros en metálico y diverso material de venta, entre ellos bebidas, fruta, neveras y hielo. Ambos individuos quedaron registrados como reincidentes en este tipo de infracción.
Segunda intervención tras aviso de los socorristas
La segunda actuación del día se produjo tras un aviso emitido por el puesto de socorristas de la playa, que alertó de la presencia de un vendedor de mojitos. Al llegar al lugar, los agentes no lograron localizar al individuo, aunque sí hallaron el material abandonado utilizado para la preparación y comercialización de las bebidas, que fue inmediatamente decomisado.
La Unidad Territorial de Playas (UTP) es un dispositivo compuesto por cuatro agentes distribuidos en dos binomios, que patrullan en bicicletas eléctricas y motos acuáticas. Su cobertura abarca todo el litoral del municipio, desde es Pouet hasta Cala Salada, incluyendo además el Passeig de ses Fonts y las calles adyacentes al casco urbano.
Según el Ayuntamiento, el objetivo del operativo es reforzar la seguridad en las zonas costeras durante la temporada alta, garantizando el cumplimiento de la normativa municipal y la protección del entorno turístico frente a actividades no reguladas.