En enero de 2025, una paciente que llevaba varios meses esperando una consulta con el especialista en aparato digestivo en el hospital público Can Misses fue finalmente derivada al Grupo Policlínica, donde recibió atención médica ese mismo mes.
Tras diversas pruebas diagnósticas, entre ellas una colonoscopia y un TAC, los especialistas detectaron que padecía cáncer de colon. «Gracias a la rápida intervención quirúrgica realizada a principios de febrero, la paciente actualmente se encuentra fuera de peligro», informan desde el Grupo Policlínica, destapando un caso testigo que expone la situación del sistema sanitario en la isla.
Este caso se destaca dentro del balance general presentado este viernes donde se ha hecho público el resultado de su colaboración con el Ib-Salut, destinada a descongestionar las listas de espera en Ibiza.
La colaboración del Grupo Policlínica con el Ib-salut
Desde que se inició el acuerdo en 2022, el grupo privado ha atendido más de 17.000 actos médicos derivados del sistema público, incluyendo consultas especializadas, cirugías, pruebas diagnósticas y sesiones de fisioterapia.
Ricardo García, director médico del Grupo Policlínica, señala: “El concierto ha permitido que numerosas personas accedan, al fin, a una consulta con un especialista tras un prolongado tiempo de espera. Gracias a ello, muchos han podido retomar el seguimiento de patologías crónicas que, durante demasiado tiempo, habían permanecido sin el control adecuado”.
En los últimos tres años y medio, solo en consultas especializadas, se han gestionado más de 13.000 casos. Destaca la especialidad de traumatología con 2.166 pacientes atendidos, seguida por cirugía general con más de 1.000 consultas, oftalmología con 705 y otras áreas como digestivo, otorrinolaringología y neurología.
En cuanto a pruebas diagnósticas, el grupo hospitalario informa que ha realizado más de 4.400 ecografías y cerca de 4.000 resonancias magnéticas, herramientas esenciales para acelerar diagnósticos y facilitar tratamientos tempranos.
Ibiza sigue liderando las listas de espera en Baleares
A pesar de cierta mejora en los últimos meses, Ibiza continúa siendo la isla con mayores tiempos de espera para acceder a una consulta con un especialista en la sanidad pública.
Según los últimos datos del Servei de Salut, los usuarios del Hospital Can Misses esperan una media de 127,7 días para ser atendidos, una cifra que, aunque se ha reducido un 25% respecto al inicio de año (cuando era de 170 días), sigue duplicando la media del conjunto de Baleares (63,68 días) y triplicando la de Son Espases en Palma (41 días). Actualmente, hay 11.444 personas pendientes de una cita médica en Can Misses, frente a las 14.738 registradas a principios de 2025.
En marzo de 2024, el número de usuarios en lista de espera para consultas externas en Ibiza alcanzaba los 20.117, lo que representa una bajada del 43,6% interanual. Sin embargo, más de 2.000 personas siguen esperando entre seis meses y un año, y más de un millar superan los 365 días.
Las cifras son especialmente preocupantes en especialidades como Traumatología, que acumula 3.407 pacientes con una demora media de 232 días, incluyendo 900 usuarios que llevan más de un año esperando. En cuanto a las intervenciones quirúrgicas, la lista ha crecido ligeramente hasta los 1.837 pacientes, aunque la demora media ha bajado de 98 a 86 días.
Cifras totales de Policlínica
En términos quirúrgicos, la aportación también ha sido significativa. Más de 3.000 intervenciones han sido llevadas a cabo para pacientes derivados de la sanidad pública, incluyendo 1.023 operaciones oftalmológicas y 824 cirugías traumatológicas, además de intervenciones en especialidades como otorrinolaringología, digestivo, neurocirugía y cardiología. En muchos casos, estas intervenciones habrían tenido que esperar meses de no existir la colaboración.
Desde el Grupo Policlínica remarcan que este acuerdo no pretende sustituir al sistema público, sino reforzarlo en momentos de saturación extrema, especialmente en contextos específicos como Ibiza o Formentera, donde la insularidad plantea retos particulares.
“Las grandes historias se escriben en cifras, y esta lo hace. Pero no son datos fríos, muy al contrario. Cada número es una historia que cambió de rumbo. Una espera que se acortó. Un paciente que pudo volver a ver, a caminar sin dolor, a respirar tranquilo”, destacan desde el grupo.
En palabras del doctor García, la prioridad es siempre la salud del paciente. “Solo vemos necesidades que deben ser atendidas a tiempo”. La iniciativa ha permitido emplear los recursos técnicos y humanos del grupo privado con los máximos estándares de calidad y la tecnología médica más avanzada.
El Grupo Policlínica afirma que, dada la efectividad de esta colaboración, es crucial no volver a situaciones anteriores de colapso y congestión del sistema público. Los resultados obtenidos, sostienen, demuestran la importancia de explorar modelos de colaboración cuyo objetivo común sea mejorar la atención sanitaria para todos los ciudadanos.
Quitar lo ideológico
El grupo ha explicado que la colaboración entre la sanidad pública y la privada no siempre se explica bien. «A menudo se asocia a debates ideológicos o a discursos simplificados, cuando en realidad puede ser una herramienta útil para dar respuesta a necesidades reales de la población».
Finalmente, advierten que «no se trata de sustituir al sistema público, sino de reforzarlo cuando no da abasto, especialmente en contextos como el de Ibiza o Formentera, donde la insularidad plantea retos específicos».