EXPOSICIÓN EN OCEAN DRIVE

El arte de Carolina de Ibiza, portal a una isla onírica: “El mundo hoy y las redes incitan a ser ultra-productivos, para mí es imposible producir de esa manera”

La artista del collage y terapeuta tiene dos exposiciones individuales abiertas actualmente (una en Hotel Ocean Drive) y es parte también de una colectiva; así que este mes es ideal para perderse en sus piezas llenas de lo femenino y la naturaleza, hacer una pausa y dejarse tanto disfrutar de su arte como ser interpelados por lo que transmite

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Carolina de Ibiza, entre el arte y la terapia, entre el mundo material y el espiritual. (Foto: Instagram @carolinadeibiza)

Caroline Jeanjot Valcarcel (1976, Bélgica), mejor conocida como Carolina de Ibiza, habita en dos mundos. Entre las Baleares y Playa del Carmen en México, entre el arte y la terapia, entre el mundo físico y el onírico, al que accede e invita a acceder a través de sus cuadros, que trabaja con la técnica del collage y, para ser más precisos, mixta, porque no solo sus recortes sino también sus pinceladas dan forma a sus hermosas y únicas obras.

Carolina se afincó en España a los 18 años y a los 24 vino a Ibiza a visitar a su padre y se enamoró de la isla. Pinta desde pequeña, cuenta que creció en un ambiente donde todos en su familia pintaban. Después estudió varias disciplinas relacionadas: desde decoración hasta publicidad. 

–¿Por qué el collage, cómo llega a elegirlo como técnica principal?

–Originalmente estudié pintura clásica. Pintaba al óleo, pero en la casa de mis padres a mi madre no le gustaba mucho que pudiera manchar, además la pintura olía muy fuerte, trabajaba piezas grandes. Un día, una amiga me inició en el collage y vi la posibilidad de seguir pintando en casa sin todos esos inconvenientes. Además, en mi casa había mucho material de revistas, de flyers, etcétera, papel que estaba al alcance de la mano, y lo vi también como una forma de reciclar. Luego, no sé, algo sucedió en mí, me captó esa técnica, me volví adicta a recortar imágenes.

–Dicho así suena muy relajante. ¿Tiene la obra final en mente antes de empezar?

–Pues, para mí sí, para mí es totalmente terapéutico. Recortar me enfoca mucho, me calma. 

Es muy raro que tenga la imagen final antes en mi cabeza. Estoy ya muy acostumbrada a recolectar imágenes, y después pienso, generalmente, en un proyecto, voy armando las imágenes, montando el puzle, pero sin tenerlo ya pensado por adelantado. Se va creando sólo, digamos. Por ejemplo, si sé que voy a hacer una serie de 15 o 20 cuadros, pues, armo todos los bastidores, preparo los lienzos, empiezo a sacar las imágenes, y poco a poco las voy montando. Realmente es raro que tenga ya la idea preconcebida, casi nunca. 

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–Asumo que hoy ya no debe recortar tanto sino imprimir muchas cosas, ¿es así?

–Ahora sí, ya no reciclo tanto. Ya no tengo acceso para nada a tanto papel, revista y eso, entonces ahora trabajo con impresión. Lo que sí, vuelvo a utilizar muchas veces mis imágenes, porque algunas me han impresionado, les doy varias vidas, en varias historias diferentes.

Hubo un momento en que viajaba con maletas llenas de papeles, me he mudado con cajas enteras de papel. El papel pesa mucho, así que es una ventaja hoy poder tener todo en una memoria y sólo necesitar una buena impresora. De cualquier manera, la gente me regala papeles y yo todavía cuando encuentro, me los llevo, los guardo. 

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Carolina de Ibiza en plena tarea artística, perdida en sus collages. (Foto: Instagram @carolinadeibiza)

–¿Cómo trabajó la exposición en Ocean Drive?

– Algunas piezas ya las tenía, pero pocas. La mayoría las hice para esa exposición. El hilo conductor es como una Ibiza soñada, una Ibiza de fantasía. Onírica. Se repite mucho la imagen de la mujer, de la niña, de una diosa. Un segundo. También hay mucha naturaleza, plantas, flores. Como mencionaba antes, a veces son varias veces las mismas imágenes, pero totalmente en otro contexto. 

–Ya que lo menciona, se puede apreciar en su obra que la inspira mucho lo femenino, ¿qué significa para usted?

–Es verdad que represento mucho lo femenino, de la sensualidad a la inocencia de la niñez. Lo femenino como niña o como mujer poderosa, hasta la diosa. Para mí, la mujer representa la fuerza, la vida y la muerte, también la naturaleza y la abundancia. 

–Habló de la naturaleza. ¿Es eso lo que la enamora de México?

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–Hace tiempo, viví ahí durante 5 años. Cuando volví a Ibiza, decidí durante los inviernos instalarme allí, regresar. Es como mi segunda casa. Me enamoró ese país, me enamoró la gente, la cultura, los colores y también su lado espiritual. Para ellos es muy normal tener una vida espiritual, que no tenemos tanto aquí. Son un pueblo muy alegre, te transmiten mucho amor, me recarga de energía ir ahí durante el invierno. 

Arte y terapia

El arte no es lo único terapéutico para Carolina. Al hablar de lo espiritual reflexiona: “Claro, a mí me gusta lo material, pero también todo lo que no se ve a simple vista: el mundo de los sueños, de la intuición… quizás porque también está muy relacionado con lo femenino, conectar con la naturaleza y cosas que no se ven a simple vista, pero que, finalmente, existen también”. 

“Es difícil hoy en día, es ir un poco a contramano de cómo va el mundo, cada vez más rápido y dificultando conectarse con las emociones, hay una política de hacer que las cosas están bien cuando en realidad no lo están tanto. A través del arte y la terapia busco conectar e invitar a conectar con uno mismo. El mundo y las redes sociales incitan a ser ultra-productivos, pero para mí es imposible producir de esa manera. Nos impide casi darnos cuenta de lo que estamos haciendo en el momento en que lo estamos haciendo”, añade. 

–Es masajista y también terapeuta de LNT (La Nueva Terapia). ¿Puede contarme un poco de su trabajo en esta área?

–Todo nació a partir de mis sesiones de masajes. Tengo muchos clientes habituales que regresan año tras año, me hablan un poco de su vida, de lo que les duele. Llegó un momento en que sentí que me quedaba corta con mis masajes. Como que a veces las cosas venían un poco por otras razones y cuando descubrí la terapia energética, me fascinó.

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–Terapia energética. Para quienes no estamos tan familiarizados, ¿tiene algo que ver con el Reiki?

–Sí y no. El Reiki es una terapia energética también pero se basa en la energía del que lo da, y aquí la energía que se mueve es la energía del propio paciente. 

Cualquier golpe que hayamos recibido, tanto físico como emocional, tiene un impacto en el sistema nervioso. Lo que busca LNT es comunicarse con el sistema nervioso para que vaya soltando ese estrés que tiene, y poco a poco vaya sanando. Parte de la premisa de que la mayoría de las enfermedades son de origen emocional. Al comunicarnos con esa parte emocional, se va liberando todo lo que está atrapado dentro del sistema nervioso. Y eso permite sanar tanto dolores físicos como enfermedades, adicciones y más. 

–En las sesiones, ¿el paciente siempre está en movimiento?

–No, para nada. Muchas veces la persona puede hasta no tener ningún movimiento, sino sólo sentir emociones. Puede a veces gritar, llorar, a veces simplemente dormirse. A veces sienten mucha paz, otras veces sí tienen algún movimiento, pueden respirar muy fuerte, a veces tener orgasmos, y a veces también sólo pensar un montón. Entonces, no siempre es un movimiento físico. Y cada sesión es diferente. Si uno tiene que hacer varias sesiones, lo más probable es que unas y otras no sean iguales.

Septiembre con Carolina de Ibiza en tres exposiciones

La exposición de Carolina en Ocean Drive se puede disfrutar hasta el 24.

Además, se pueden apreciar sus obras en el Restautante Da Ivano, en la Marina de Santa Eulària, hasta final de temporada.

Finalmente, también es parte de la exposición colectiva de los artistas de la edición número 15 de Ibiza ArtGuide, en el Centro Cultural de Jesús.

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