Repasamos en esta extensa entrevista con Vicent Roselló Ribas, el nuevo secretario general de la Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE) el modelo turístico, el alquiler ilegal, el aumento de la ecotasa y la problemática de la vivienda.
–La masificación turística, economía y la vivienda son las cuestiones que están ahora en el centro del debate. Explíquenos cómo un exconcejal de Turismo pasa en poco tiempo de promocionar su municipio en las ferias turísticas a asistir a una manifestación antiturística.
–Se tiene que ver de forma amplia. Desde la Federación Socialista de Ibiza apoyamos todas aquellas iniciativas de entidades que quieren, desde nuestro punto de vista, mover conciencias, hacer reflexiones en voz alta y pedir a las instituciones públicas políticas que permitan que los residentes de la isla de Ibiza que trabajan y aportan puedan seguir residiendo aquí. Poder tener una vivienda, poder llevar a sus hijos al colegio, tener un buen servicio de salud, un trabajo digno, etcétera. Y que esto se pueda compatibilizar con el motor económico que impulsa la economía en la isla de Ibiza.
Esto es lo que promueven, desde nuestro punto de vista, las diferentes entidades que ahora se han manifestado. Y es necesario hacer de Pepito Grillo para que las diferentes instituciones públicas, como es el caso del Consell Insular de Ibiza y los diferentes ayuntamientos, vean que hay una problemática real. No podemos mirar hacia otro lado y hay que ponernos a trabajar en ello.
–Me sorprendió que el PSOE, que ha estado al frente de las políticas turísticas de la comunidad durante ocho años y hasta hace cuatro días y que gobierna en España se adhiera, sin venir a cuento, a una manifestación convocada por una organización que excluye policías por el simple hecho de ser policía y que propone, entre otras cosas, limitar los vuelos. Convénzame de que es positivo limitar los vuelos a Ibiza.
–Estoy de acuerdo en regular muchos aspectos relacionados con el turismo. Uno puede ser los vuelos. Hoy veíamos, por ejemplo, en los medios, que hubo en la isla de Ibiza más de 12.000 vuelos privados entre enero y agosto, con todo lo que ello implica.
«Si los vuelos privados acaban excluyendo a los residentes en Ibiza no pueden ser nunca buenos»
No son los vuelos per se, que ya es suficiente por su impacto medioambiental. También son las personas que traen a la isla de Ibiza: cómo entran, dónde residen y cómo afecta esto a la economía y también a la sociedad ibicenca. Si esto acaba excluyendo a los residentes de la isla de Ibiza, no pueden ser nunca buenos. Por lo tanto, es una cuestión que se tiene que abordar y se tiene que reflexionar. No sé hasta qué punto hay que llegar a limitar porque tiene que formar parte de una decisión conjunta de la sociedad ibicenca, pero hay que ver hasta dónde queremos llegar. También con los cruceros, con los coches…
Todo afecta a los recursos naturales que tenemos, como el agua. Este verano se ha hablado mucho de una prealerta de sequía y ni Consell ni ayuntamientos han hecho propuestas serias. Y no sólo afecta a los recursos naturales, sino también a los asistenciales. ¿Por qué si se va en agosto al hospital, hay que estar tantas horas esperando?
El PP, en muchos sentidos, cuando no gobierna tiene unas recetas y cuando gobierna intenta aplicar otras. La huella que deja el turismo en Ibiza, aunque por tiempo limitado, es muy fuerte. Por este motivo, No hay que dejar de participar y reflexionar, desde lo público y lo privado, con el objetivo de armar un puzzle y ver qué dibujo tiene.
–Dice eso del PP pero el PSOE fue a Miami a buscar cruceros sin ir más lejos y el Gobierno de España gestiona los aeropuertos y y los puertos del Estado y no está haciendo nada de lo que propone Canviem el Rumb… Le voy a hacer la pregunta de otra manera: ¿Cree que se tiene que limitar la promoción turística de Ibiza?
–Se tiene que mejorar. No puede ser que se abra una compuerta, el agua salga por miles de litros y que luego los políticos saquen la bayeta, se dediquen a secar lo que pueden y quieran hacer ver que están trabajando mucho. Es decir, si el PP tiene a bien hacer una ley que permite continuar turistificando el suelo rústico, autorizando 14.000 nuevas viviendas que podrán estar disponibles para alquiler turístico en suelo rústico, en casas payesas…
–Ya sé que es el discurso oficial de su partido, pero lo que dice no es del todo verdad. Primero hay una moratoria de plazas turísticas aprobada por ustedes que podría haber sido levantada y está en vigor hasta que loc consells fijen el techo de plazas, el PTI prohíbe expresamente el alquiler turístico en suelo rústico y lo que permite es que las casas payesas puedan ser alquiladas un máximo de 60 días al año siempre que en ellas vivan los propietarios, por lo que creo que la cifra final será anecdótica frente a las 14.000 a las que se refiere.
–Hay un dicho ibicenco tota pedra fa pared. Si ponemos esta piedra, también la de que el Consell no ha hecho aún el PIAT (Plan de Intervención de Actividades Turísticas), si esta bolsa aún no se ha eliminado. Y si continuamos sin poner coto al alquiler turístico ilegal…
–Aunque les haya descolocado el giro en materia turística del PP, no veo al PP con muchas ganas de seguir por esa línea y de hecho Vicent Marí ha insinuado que eliminará la bolsa de 9.000 plazas…
–Todo es importante. No basta con la ocurrencia de decir que aumentado la ecotasa se limitará el turismo en verano. Me parece una ocurrencia de último momento para decir que han hecho algo. Hay que ser serios y aparte de hablar, ejecutar. Vemos que se habla mucho y no se ejecuta.
–Hay un consenso generalizado en que la mayoría de los problemas de Ibiza vienen del alquiler turístico ilegal, tal como expresó el presidente del Fomento del Turismo en una reciente entrevista en La Voz de Ibiza. Aquí sí hay una contradicción: nos dijeron que se iban a precintar pisos turísticos de forma cautelar y que eso tendría un efecto disuasorio a través de un mínima una modificación de la Ley Turística en el decreto de medidas urgentes en materia de vivienda y al final no ha habido ni un solo precinto. ¿Qué propuesta tiene el PSOE para reforzar la lucha contra el alquiler turístico ilegal?
–En primer lugar, delimitar a través del Plan de Intervención de Ámbitos Turísticos (PIAT) cuáles son las zonas que pueden ejercer este tipo de actividad. El PSOE ya dijo durante el último mandato que esto que decía el PP no se podía hacer. De hecho, ahora el conseller de turismo del Govern ha dicho que, efectivamente, a un domicilio privado no se puede entrar si no es con un mandato judicial, es decir que no se pueden hacer más normas en ese sentido. Entiendo que el PP lo defendía desde el desconocimiento.
–Entonces, ¿no se puede hacer nada más? Para mí el Gobierno del Estado tiene mucho que decir en este sentido y no está haciendo nada, salvo participar en los reglamentos que tiene en marcha la Unión Europea. Por ejemplo, cambios en la Ley Tributaria, cambios en la Ley de Actividades y cambios en la Ley de Arrendamientos Urbanos, cambio en las leyes para favorecer la intervención de los jueces a la hora de decretar un precinto preventivo…
–Seguramente con voluntad política se podría hacer más. De todas formas, las competencias en materia de turismo en las Baleares están en manos de cada Consell Insular. El Govern sí puede hacer modificaciones legislativas y el Estado, también, pero no hay las mismas necesidades en cada zona, por tanto cada comunidad es soberana para tomar las medidas que considere oportunas.
Seguramente, a nivel tributario, un mayor control de los ingresos que se perciben ayudaría. Pero consideramos que lo que hace más falta para poder controlar todas estas cuestiones normativas, es más gente, más recursos. Las normas, si alguien no las ejecuta, no sirven para nada. Deberían poner más técnicos, más administrativos, etcétera, para poder atacar el problema. Retoques normativos que realmente se puedan ejecutar.
–Me habla del PIAT como un instrumento para luchar contra el alquiler turístico ilegal, pero el PIAT solo afecta a la oferta reglada y el problema es la oferta ilegal…
–Como la ecotasa, que solo afecta a la oferta reglada.
–Su predecesor dijo recientemente que hemos dejado entrar serpientes que no han venido en olivos sino en jets. ¿A quién se refería?
–El Partido Popular habla de piratas que vienen a la isla a hacer negocios fraudulentos. Son conceptos que se usan en el debate político para referirnos a personas que vienen a Ibiza a hacer negocios y que cuando han hecho el negocio se van, porque no les importa cómo queda Ibiza.
–¿Considera afortunada la frase?
–Es parte del debate y de hacer ver que algo está pasando y que no nos podemos quedar de brazos cruzados.
–En esa misma intervención, dijo que Ibiza era un monocultivo de ocio. Me sorprendió porque el ocio es muy importante, capital, para Ibiza, pero la isla es mucho más que ocio…
–Es verdad, el ocio forma parte de la oferta turística de la isla de Ibiza y durante los últimos años se ha regulado mucho. Había discotecas en donde fuera que no importaba cómo hacían las cosas y si molestaban a los vecinos. Con voluntad política y por el interés de los ciudadanos eso se fue regulando, con el objetivo de ofrecer a los turistas un sector como otro cualquiera.
–¿Entonces no está de acuerdo con la frase?
–Estoy de acuerdo con que hay que fortalecer todos los sectores turísticos para que esto repercuta positivamente en la ciudadanía.
–¿Cómo valora el esfuerzo del Consell de Ibiza por el turismo familiar?
–Todo lo que ayude al turismo familiar no puedo más que aplaudirlo. Pero hay una cuestión fundamental que para mí es hasta más capital que esta: si hay una norma que permite tomar medidas contundentes contra este turismo de excesos y se elimina, pero por otro lado se favorece el turismo familiar, hay un choque de trenes que es difícil de comprender. Lo que no se puede hacer es contentar a todos. Los partidos tienen que tener en claro qué caminos quieren seguir. No veo coherencia en las medidas en materia de turismo que impulsa el Consell.
–¿Qué haría un presidente del Consell del PSOE en materia de turismo familiar y en materia de turismo de ocio?
–Lo primero es poner un marco general, que lo hay, una Ley General Turística que se impulsó en el anterior mandato por el PSOE, con una serie de decretos que iban a pormenores de situaciones concretas de las islas. En Ibiza hay mucho de este tipo de turismo de excesos, que es el que menos nos gusta, no genera riqueza…
–No creo que ahora la situación del West End esté entre los asuntos más problemáticos de Ibiza. Además el decreto de excesos está en vigor pero con otro nombre. Cuando nos referimos al ocio, nos referimos a la industria del ocio en toda la isla.
–No pretendo criticar ni al ocio, ni al turismo de sol y playa, ni al deportivo, que también colapsó la ciudad de Ibiza la semana pasada. No pretendo criticar ningún sector. Se trata de regularlos para que creen riqueza, y no hablo necesariamente de dinero: sino de calidad de vida, de paz y de armonía. ¿No es posible comulgar todas estas cuestiones? Sí, pero con políticas valientes y coherentes.
Hay que poner al PP de frente ante sus propias contradicciones. Si conseguimos esto habremos avanzado mucho, porque las cosas buenas son buenas vengan de donde vengan.
–Volviendo al ocio: ¿Cuál es su receta? Su partido, por ejemplo, prohibió los pasacalles y los afterhours y decidió no intervenir en los beach clubs como pretendía Unidas Podemos.
–Me ha ayudado a responder la pregunta y ha dado en el clavo: hablamos de ocio pero sin pasacalles, sin personas que repartan flyers, sin música excesiva que no permita descansar a los vecinos, ocio que no esté relacionado con turismo de borrachera de gente que no viene a disfrutar de la isla. Sin eso, se puede conservar y potenciar. No hay que atacar segmentos sino mejorarlos. Si están incluidos en la sociedad generando riqueza no solo para las empresas sino para la sociedad y que permitan una convivencia, son bienvenidos.