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INSÓLITO

Un hombre vive en la calle aunque tiene propiedades que valen millones de euros: sus motivos

El medio 'Bild' ha revelado la curiosa historia de un ciudadano de Darmstadt que, a pesar de su fortuna, prefiere vivir en la calle y juntar comida de la basura
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El curioso caso de un millonario alemán que prefiere vivir en la calle. (Foto: MART PRODUCTION en Pexels)

El diario alemán Bild ha revelado una curiosa historia: un hombre millonario de Darmstadt (Hesse) prefiere vivir en la calle a pesar de sus 80 años y de ser dueño de varias propiedades que valen miles y miles de euros.

El reportaje, hecho por los periodistas Carina Hunting y Jürgen Mahnke, devela la insólita manera de pensar del hombre al que llaman Heinz B.

“¡Vivo frugalmente, así crecí!”, ha declarado el hombre que apenas tiene 15 euros en su cuenta bancaria, pero porque recientemente ha retirado 700.000 para comprar (en efectivo) su décima casa, y además ha puesto otros 100.000 en un depósito a plazo fijo.

Heinz ha explicado que prefiere invertir su dinero de esa manera para que no se desvalorice debido a la inflación. El exingeniero electrónico recibe una pensión de 3.600 euros de su anterior trabajo, como así también una pensión de 156 euros.

Heinz B., el alemán que prefiere vivir en la calle y alquilar sus diez casas

¿Qué hace con las casas que compra? Las alquila, y él mismo se ocupa de hacer las reparaciones que necesitan sus inquilinos, para ahorrarse así el dinero que le pagaría a otras personas por hacerlo.

Por otro lado, ha señalado que apenas gasta en alimentarse: “No gasto ni cinco euros al mes en comida. Tal vez compre un poco de aceite para freír o algo así, si se acaba. Pero encuentro la mayor parte de la comida en la basura. ¡La gente desperdicia y tira tanto que se podría alimentar a toda una familia! Por ejemplo, la gente compra un paquete de salchichas, se come una y tira el resto a la basura”.

En lo único que Heinz se permite gastar un poco más es un ordenador portátil y en la conexión a internet, pero se niega a tener un móvil: «¡Me costaría 10 euros más al mes!»

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