El deportista de artes marciales mixtas (MMA), Conor McGregor, ha visto frustrado su sueño de poner un hotel en un tranquilo pueblo irlandés porque vecinos y autoridades temen «fiestas al estilo de Ibiza«.
McGregor, a través de su empresa G Boppers Ltd, planeaba comprar el bar Waterside, tradicional pub irlandés en Howth.
Tras su demolerlo, planificaba construir un alojamiento de lujo con 35 habitaciones, restaurante y terraza.
Sin embargo, debido a los motivos mencionados, el consejo del condado de Fingal denegó el permiso de construcción.
Pero, además, argumentaron que la demolición del bar y la construcción del hotel interferiría tanto con el paisaje del lugar como con los planes de conservación arquitectónica.
Según detalló el medio Breaking News, el arquitecto Garrett O’Neill declaró: «Creemos que el uso del hotel propuesto respeta la escala y la masa del paisaje urbano existente y se integra bien con la veta urbana».
Pero varias voces locales se opusieron, entre ellas la de la residente de Howth, Monica Lambert, quien dijo al ayuntamiento que se oponía firmemente “al gran jardín en la terraza, un jardín de cerveza sin precedentes”.
Lambert argumentó: «Si bien está suavemente diseñado como un jardín para los residentes, sin duda se utilizará como una cervecería y un jardín de fiestas que recuerda a las fiestas de Ibiza».