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SEXUALIDAD

11 formas de mejorar tu vida sexual en la madurez según expertos de Harvard

Una sexualidad plena es también parte de una salud plena
vida sexual
Consejos de expertos para mejorar la vida sexual, especialmente en la madurez. (Foto: Marcus Aurelius en Pexels)

Vivir nuestra sexualidad de la forma más plena posible es también un pilar para nuestra salud, tanto emocional, mental y física. A medida que pasan los años, cambios corporales pueden afectar a la forma en que nos relacionamos sexualmente.

Especialistas de la Universidad de Harvard dan 11 consejos para mejorar la vida sexual en un artículo de la publicación Healthbeat, de la Escuela de Medicina de la prestigiosa institución:

  1. Infórmate. Existe abundante material de autoayuda para todo tipo de problemas sexuales. Elije algunos recursos que se apliquen a tu caso y utilízalos para ayudarte, y a tu pareja, a estar mejor informados sobre el problema. Si hablar directamente resulta demasiado difícil, tú y tu pareja podéis subrayar los pasajes que más os gusten y enseñároslos mutuamente.
  2. Date tiempo. Con la edad, la respuesta sexual se ralentiza. Conviene buscar un lugar tranquilo, cómodo y sin interrupciones para mantener relaciones sexuales. Además, ten en cuenta que los cambios físicos suelen hacer que haya necesidad de más tiempo para excitarse y llegar al orgasmo.
  3. Utiliza lubricación. A menudo, la sequedad vaginal que comienza en la perimenopausia puede corregirse fácilmente con líquidos y geles lubricantes. Utilízalos libremente para evitar las relaciones sexuales dolorosas, un problema que puede convertirse en una bola de nieve que hace decaiga la libido y aumente las tensiones en la relación. Cuando los lubricantes dejen de funcionar, consulta otras opciones con tu médico.
  4. Mantén el afecto físico. Aunque estés cansado, tenso o molesto por el problema, darse besos y abrazos es esencial para mantener un vínculo emocional y físico.
  5. Practica las caricias. Las técnicas de enfoque sensorial que utilizan los terapeutas sexuales pueden ayudarte a restablecer la intimidad física sin sentirte presionado. Muchos libros de autoayuda y vídeos educativos ofrecen variaciones de estos ejercicios. También puedes pedirle a tu pareja que te toque de la forma en que a él o ella le gustaría ser tocado. Esto les dará una mejor idea de cuánta presión, de suave a firme, deben utilizar.
  6. Prueba distintas posturas. Desarrollar un repertorio de posturas sexuales diferentes no sólo añade interés al acto sexual, sino que también puede ayudar a superar problemas. Por ejemplo, la mayor estimulación del punto G que se produce cuando un hombre penetra a su pareja por detrás puede ayudar a la mujer a alcanzar el orgasmo.
  7. Escribe tus fantasías. Este ejercicio puede ayudarte a explorar posibles actividades que crees que podrían excitarte a ti o a tu pareja. Piensa en una experiencia o película que te haya excitado y comparte tus recuerdos con tu pareja. Esto es especialmente útil para las personas con poco deseo.
  8. Haz ejercicios de Kegel. Tanto hombres como mujeres pueden mejorar su condición sexual ejercitando los músculos del suelo pélvico. Para realizar estos ejercicios, contrae el músculo que utilizarías si intentara detener la orina a mitad del chorro. Mantén la contracción durante dos o tres segundos y suéltala. Repítelo 10 veces. Intenta hacer cinco series al día. Estos ejercicios pueden realizarse en cualquier lugar: conduciendo, sentada, o de pie mientras haces alguna fila en el día a día. En casa, las mujeres pueden utilizar pesas vaginales para añadir resistencia muscular. Habla con tu médico o con un terapeuta sexual sobre dónde conseguirlas y cómo utilizarlas.
  9. Intenta relajarte. Hagan algo relajante juntos antes de mantener relaciones sexuales, como jugar a un juego o salir a cenar. O prueba técnicas de relajación como ejercicios de respiración profunda o yoga.
  10. Utiliza un vibrador. Este dispositivo puede ayudar a la mujer a conocer su propia respuesta sexual y permitirle mostrar a su pareja lo que le gusta.
  11. No te rindas. Si ninguno de tus esfuerzos parece funcionar, no pierdas la esperanza. A menudo, su médico puede determinar la causa de su problema sexual e identificar tratamientos eficaces. Puede sugerirte que consultes a un terapeuta sexual que te ayude a explorar los problemas que pueden estar obstaculizando una vida sexual satisfactoria.

 

 

 

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