En términos generales, suele pensarse que las grasas son todas malas y a evitar en una dieta sana. Sin embargo, una alimentación equilibrada contempla cantidades adecuadas de los principales macronutrientes: proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Pero suele ser difícil saber cuáles son las «malas», las «buenas», y, en cualquier caso, cómo incorporarlas en las comidas.
A continuación, una guía práctica elaborada en base a un artículo de Harvard Health Publishing, publicación de la Escuela de Medicina de la prestigiosa Universidad.
Grasas: cuáles son las mejores, cuáles evitar, y cómo
1.Las buenas (Grasas insaturadas):
- ¿Qué son? Aceites presentes en plantas y pescados.
- Dónde encontrarlas: Aceite de oliva, aceite de canola, pescado, frutos secos, semillas, avocado y mantequilla de maní.
- Beneficios: Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
2. Las «malas» (Grasas saturadas):
- ¿Qué son? Grasas principalmente presentes en alimentos de origen animal.
- Dónde encontrarlas: Leche entera, queso, mantequilla, helado, carne roja, crema agria, manteca, aceite de coco y aceite de palma.
- Impacto en la salud: Aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas.
3. Las que hay que evitar (Grasas trans):
- ¿Qué son? Aceites vegetales modificados químicamente para prolongar la vida útil de los alimentos procesados.
- Dónde encontrarlas: Comida rápida, snacks envasados (galletas, etc.), productos horneados y margarina en barra.
- Consejos para reducir su consumo:
- Lee las etiquetas de los alimentos para evitar grasas trans.
- Limita las comidas rápidas a una vez por semana o menos.
- Sustituye la carne roja por pescado, pollo, nueces y semillas.
- Cocina con aceites líquidos y margarina sin grasas trans.