Dalt Vila ha sido testigo de la primera edición del Red Bull Ibiza Royale, una espectacular carrera de obstáculos que reunió durante dos días a 200 equipos mixtos de 50 países, fusionando deporte, entretenimiento y cultura en un entorno Patrimonio de la Humanidad. La pareja sueca Swedish Blue Bulls, formada por Linnea y Daniel, conquistó la cima con un tiempo récord de 7 minutos y 59 segundos, logrando el primer puesto en una final vibrante celebrada el 9 de abril.
Dalt Vila, escenario histórico para una final única
El circuito, con más de 90 metros de ascenso, retó cuerpo y mente a lo largo de un recorrido irrepetible. La competición se abrió con una fase clasificatoria el 8 de abril en Platja d’en Bossa, donde los participantes recorrieron 100 metros planos con cinco obstáculos en dos intentos. Solo los mejores lograron una posición de salida privilegiada en la Gran Final, un circuito de 1,4 km de desnivel, desde el Portal de Ses Taules hasta el Baluarte de Santa Lucía, con nueve obstáculos ideados por atletas internacionales y creadores de contenido.
Entre los más comentados, destacó el creativo “Spaghetti Boulevard” del español Nil Ojeda, el técnico “Tricky Turntables” del snowboarder canadiense Seb Toots, y el imponente “Glass Wall” firmado por la influencer de fitness Demi Bagby. Cada tramo ofrecía desafíos tanto físicos como mentales.
Brillante actuación española en el desafío global
La representación española no pasó desapercibida ya que trece equipos nacionales participaron en la carrera. Team Nutri, compuesto por Bianca y Edwin, se destacó entre los finalistas, mientras que otros conjuntos como Furia Ibérica y Peregrinos se ganaron el aplauso del público por su estilo y entrega. También sobresalieron Gravity Breakers, Jessie Owens y Las Naranjas de Sevilla, que ofrecieron momentos cargados de humor y creatividad.
Otros equipos como Lorenzo, Winged Warriors, Los Tigres, Twin Riders, Ritjud, Oscense Power y Hulk & WW completaron el recorrido con valentía, reforzando el espíritu colaborativo que dominó el ambiente.
Influencers, deportistas y espectáculo en cada esquina
Dalt Vila fue escenario no solo de competición, sino también de cultura y exhibiciones únicas. El evento contó con figuras como el skater Danny León y la piloto Laia Sanz. Junto a ellos, influencers como Alé Agulló y Gonzalo Montoya, así como la pareja de deportistas Sara Baceiredo y Cristóbal Meseguer, aportaron carisma y espectacularidad a la jornada.
La inauguración de la Gran Final fue protagonizada por Horacio Llorens, que sobrevoló la meta en parapente, y la animación cultural vino de la mano de la colla de Sa Bodega, que ofreció una actuación de ball pagès, junto a los bailarines de breaking Xak y Lola, estrellas de Red Bull BC One.
Obstáculos con firma internacional: entre la fuerza y la estrategia
Cada prueba fue diseñada para sorprender tanto al atleta como al espectador. Además de los ya mencionados, el recorrido incluyó retos como “Castle Craze”, creado por Aditotoro y Paul Frege, o “Stay In One Piece”, obra del dúo francés Charles y Mélanie, especialistas en parkour. El streamer neozelandés David Jones presentó “Happy Dungeon”, antesala del exigente tramo final con “Tunnel Vision” y “Slippery Slope”. La campeona danesa Ida Mathilde Steensgaard también colaboró en el diseño de esta experiencia multisensorial.
Un evento global que deja huella
Con más de 40.000 inscritos en todo el mundo, Red Bull Ibiza Royale se consolida como un referente del deporte de obstáculos. La primera edición del evento ha demostrado que Ibiza puede convertirse en la sede perfecta para competiciones deportivas de alto impacto. El entorno histórico de Dalt Vila, sumado a la participación de atletas, influencers y creadores, ha generado una experiencia inolvidable tanto para los participantes como para los miles de asistentes que vivieron esta fiesta deportiva desde las murallas más emblemáticas de la isla.