Durante la medianoche de este jueves, el Ayuntamiento de Sant Antoni sufrió un ciberataque que le encriptó todo su sistema informático impidiendo el correcto funcionamiento de todas las aplicaciones internas. Tras indagar durante varias horas, los informáticos detectaron que el sistema había sido atacado por un software denominado ransomware, según explicó el alcalde Marcos Serra.
Cuando los funcionarios llegaron a sus puestos de trabajo a primera hora de la mañana, era imposible acceder a cualquier aplicación de la red interna municipal. Únicamente, podían conectarse a aplicaciones externas desde ordenadores portátiles que no hubieran estado conectados previamente al sistema informático del Ayuntamiento. De este modo, consiguieron cubrir “servicios mínimos como registros de entrada”, informaron desde la Institución.
Al comienzo de la jornada del viernes, la situación era muy similar a la del día anterior. Durante las primeras horas, sólo se podían gestionar registros de entrada. En la puerta, personal del Consistorio informaba del problema a los ciudadanos que, en su mayoría, se marchaban a la espera de la resolución del problema en los próximos días. Tras las ventanillas, tres compañeros prestaban el servicio mínimo a través de los portátiles suministrados por el Ayuntamiento, libres del software maligno. “Muchos ciudadanos necesitan certificados que no les podemos dar por el momento, pero les estamos ofreciendo la posibilidad de recoger sus datos para contactarles cuando el sistema esté restablecido y darles una cita”, detalló una de las funcionarias.
Certificado de viaje y empadronamiento
Pocos minutos después de las 11:30 horas, la situación mejoró y, a través de la aplicación del Instituto Nacional de Estadística (INE), los funcionarios pudieron acceder a los datos de la ciudadanía y comenzar a entregar los primeros certificados de viaje y de empadronamiento. Este último, “el más solicitado ya que se requiere para realizar trámites como apertura de una cuenta bancaria, ayudas de alquiler o escolarización de un menor, entre otros”, informaron los trabajadores.
Desde el departamento de comunicación aseguraron proceder a interponer la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, así como que sus informáticos continuaran trabajando, junto con una empresa externa especializada en ciberataques, “hasta restablecer el correcto funcionamiento del sistema informático y sus aplicaciones internas”. Serra calificó el ataque como “muy grave”, mientras se permanece a la espera de comprobar “la envergadura” de las consecuencias del acto delictivo.