Formentera ha vivido este lunes una nueva sucesión de pateras: en apenas un puñado de horas, cinco embarcaciones precarias han sido localizadas en aguas próximas a la pitiusa menor, en una jornada marcada por la intensidad de los rescates y la saturación de medios de vigilancia.
Delegación de Gobierno había informado durante la mañana de tres pateras, que habían llegado entre las 02:00 y las 7:16 horas con un total de 31 migrantes a la isla.
Ahora, se conocio que Guardia Civil y Salvamento Marítimo interceptaron otra barca, en este caso con 31 personas de origen magrebí a ocho millas al este de Formentera también sobre las 7:16 horas.
Luego, a las 16:55 se rescató a otra embarcación con 14 ocupantes, ocho millas al sur de la isla. Y a las 18:50 horas, se restactaron a otras 14 personas a 6 millas al sur de Formentera. A su vez, a las 21:20 horas fue interceptada otra patera en la zona de camí de s´Estufador: viajaban allí 13 personas.
Todos los inmigrantes a bordo eran origen magrebí.
En conjunto, 103 migrantes han sido rescatados en aguas de Formentera en una sola jornada.
Una embarcación abarrotada
El caso más llamativo ha sido el de la barca con 31 ocupantes, una cifra que vuelve a encender la alerta sobre las macropateras detectadas en Baleares en el último tiempo. Estas llegadas masivas, con grupos cada vez más numerosos, suponen un desafío adicional para los equipos de rescate y para los dispositivos de acogida en las islas.
Las 31 personas que han arribado hoy a Formentera a bordo de una misma patera suponen el máximo número de inmigrantes en una embarcación en lo que va del año, igualando el registro de un caso del 1 de enero en Pilar de la Mola.
Además, hace menos de un mes, el 12 de agosto, había llegado a la pitiusa menor otra patera repleta: llevaba 27 inmigrantes.
El drama migratorio vuelve a escena
La presión migratoria en Ibiza y Formentera se desarrolla en un escenario marcado por la falta de recursos y los compromisos pendientes. Tal como publicó este medio, en las islas ya no hay profesionales suficientes para atender a los menores no acompañados, mientras el Govern y el Estado discrepan sobre el llamado plan de acogida.
En paralelo, Formentera sigue a la espera de la instalación del radar antipateras prometido por el Gobierno, mientras se han reforzado temporalmente los efectivos dentro de la Operación Verano. A todo ello se suma la exigencia de la presidenta balear, Marga Prohens, que ha reclamado activar la contingencia migratoria en Baleares al considerar que “ya no hay condiciones de dignidad”.