Apenas una semana después de sufrir inundaciones históricas, el Ayuntamiento de Ibiza se encuentra de nuevo en estado de máxima alerta, esta vez ante la inminente llegada de una nueva DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) bautizada como Alice. Esta situación de emergencia se produce mientras la administración local trabaja intensamente para paliar los cuantiosos daños y afrontar una realidad estructural preocupante: el alcalde Rafa Triguero ha confirmado que el 65% del desarrollo urbano en la ciudad de Ibiza se encuentra en una zona inundable.
Según reconoció Triguero en diálogo con Radio Ibiza, este elevado porcentaje de riesgo subraya la existencia de muchas carencias hídricas en la ciudad de Ibiza. En este sentido señaló que la isla fue puesta a prueba por la climatología, experimentando cifras de agua «desproporcionadas, fuera de lo habitual».
Ante este panorama, que exige a Ibiza estar preparada para retos futuros como tormentas e inundaciones más fuertes, el consistorio ha declarado que la solución pasa por un gran desarrollo hídrico de la ciudad de Ibiza.
Medidas inmediatas
Para mitigar los riesgos asociados a la infraestructura deficiente, el Ayuntamiento ha anunciado que, de forma inmediata, se cometerán inversiones necesarias para evitar que se repitan los incidentes ocurridos en el edificio de Brisol y en la calle Joan Castelló.
El objetivo de estos trabajos inmediatos es reconducir los viales de evacuación. Esto permitirá que toda el agua que desembocaba en la avenida Santa Eulària acabe en el puerto de Ibiza, y no genere los problemas vistos recientemente. Estos puntos críticos, según Triguero, tienen «fácil solución» y se está trabajando en ellos de forma inminente, incluso haciendo las cartas necesarias en el vial anexo a Autoridad Portuaria.
No obstante, aunque estas soluciones puntuales sean rápidas, la canalización de una gran red de pluviales será un «trabajo a largo plazo». El alcalde enfatizó que la ciudad tiene que estar preparada para evacuar la gran cantidad de agua que es capaz de recibir.
Alerta naranja y suspensiones inmediatas
La nueva alerta, de nivel naranja, está prevista para mañana jueves. En previsión de posibles incidentes, el Ayuntamiento activó esta mañana un comité técnico de Meteobal y llevó a cabo una reunión interna con los servicios municipales, incluyendo Policía Local y Protección Civil, para coordinar las acciones.
Como medida de precaución, el consistorio ha acordado la suspensión de todas las actividades al aire libre. Además, se mantendrán cerradas o con las actividades al exterior suspendidas:
- Instalaciones deportivas.
- Locales de asociaciones vecinales.
- Parques infantiles.
Aunque algunos colectivos solicitaron la suspensión de las clases, el protocolo técnico establecido para una alerta naranja dictamina que no es necesario que los niños dejen de asistir a su centro escolar. El alcalde ha pedido a los vecinos precaución y prevención, solicitando que sigan los canales oficiales del Ayuntamiento, la Dirección General de Emergencias y el GUBERN, y que eviten desplazamientos innecesarios.
Cuantificación de daños y red de dyudas para afectados
La nueva alerta llega mientras el Ayuntamiento hace un primer balance de la catástrofe anterior. El primer informe oficial cuantifica que los daños a equipamientos, infraestructuras y mobiliario urbano superan los 3.200.000 euros.
Sin embargo, esta cifra es solo una estimación inicial, ya que no incluye las pérdidas de particulares, comerciantes, vecinos, comunidades de propietarios, aparcamientos soterrados y entresuelos.
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