La bahía de Portmany se encuentra en estado de alerta tras registrarse un segundo robo violento en el plazo de apenas una semana. En ambos casos, los autores son al menos dos individuos encapuchados que atacaron a personas mayores en sus viviendas, emplearon violencia física y actuaron con premeditación.
Los hechos se produjeron en zonas próximas en los municipios de Sant Antoni y Sant Josep, lo que ha hecho crecer la preocupación entre vecinos y autoridades. Además, también ha coincidido el horario de cada ataque.
Los indicios apuntan a que podría tratarse del mismo grupo criminal, aunque por el momento no se han producido detenciones y las investigaciones continúan abiertas.
Dos ataques con patrones similares
El primer robo se produjo el 27 de octubre en la calle Menéndez Pidal, dentro del núcleo urbano de Sant Antoni.
La víctima, una mujer de unos 65 años, acababa de impartir clases de refuerzo en una vivienda y se encontraba sola cuando dos hombres con pasamontañas irrumpieron en el lugar, según ha avanzado esta mañana Diario de Ibiza.
Los asaltantes la empujaron al interior, la maniataron con bridas, la amordazaron y la golpearon repetidamente para obligarla a entregar sus joyas y dinero en efectivo.
Tras obtener el botín, huyeron sin ser interceptados. La víctima tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios, y la Guardia Civil asumió la investigación, que continúa en marcha.
Desde el Ayuntamiento de Sant Antoni han detallado a La Voz de Ibiza que la Policía Local «ha procedido a reforzar la presencia de patrullas en la zona con el objetivo de colaborar en la identificación de los posibles autores y reforzar la seguridad ciudadana en el municipio».
Segundo asalto en Cala de Bou una semana después
El segundo episodio se produjo el martes 4 de noviembre, poco antes de las ocho de la tarde, en una vivienda situada en la calle Salamanca de Cala de Bou, dentro del municipio de Sant Josep.
En ese momento, se encontraban en el domicilio tres personas: un hombre de 74 años, una mujer de 67 y otro hombre de 43.
Al menos dos individuos encapuchados, uno de ellos vestido completamente de negro y con el rostro cubierto, accedieron a la casa e intentaron cometer un robo.
La irrupción generó una disputa y los agresores terminaron huyendo sin concretar el asalto, aunque dos de las víctimas resultaron heridas y fueron trasladadas al Hospital Can Misses.
Según testigos presenciales, la escena provocó gran conmoción entre los vecinos, que presenciaron parte de los hechos. La Guardia Civil también investiga este caso, sin que hasta el momento se haya logrado identificar a los responsables.
