El nuevo enlace eléctrico entre Baleares y la Península permitirá cubrir el 65% de la demanda energética de las Islas, utilizando principalmente energías renovables. Así lo ha informado la presidenta del Govern, Marga Prohens, quien destacó que el objetivo es garantizar un suministro eficiente y sostenible, sin fomentar un aumento desmedido de la demanda energética.
Durante una reunión en el Ayuntamiento de Alcúdia, se analizó el trazado del nuevo enlace, que entrará a la isla por la bahía de Pollença. Prohens aseguró que se ha escuchado a los residentes para minimizar el impacto en zonas habitadas y garantizar todas las medidas de seguridad.
En el encuentro también participaron la alcaldesa de Alcúdia, Josefina Linares, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, el conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, y la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor. Todos destacaron la importancia de este proyecto para avanzar en la transición energética y la descarbonización de Baleares.
Aagesen subrayó que el acuerdo refleja el compromiso de las instituciones y la sociedad civil por un futuro energético más limpio. Corredor, por su parte, calificó el proyecto como esencial para la transformación energética de Baleares, destacando que se realizará con el máximo respeto al entorno y en consenso con la comunidad local.
Detalles del Proyecto
El segundo enlace consistirá en un cable submarino-subterráneo de 2200 MW en corriente continua, con una longitud de aproximadamente 400 kilómetros, de los cuales 390 serán submarinos. Este proyecto, que unirá la estación conversora de Fadrell en Castellón con la nueva estación conversora de Sant Martí en Mallorca, está incluido en la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026.
La implementación de este enlace permitirá integrar 236.000 MWh/año de energías renovables en el archipiélago, reduciendo significativamente las emisiones de CO2 en 905 kt al año. Además, se estima un ahorro anual de costes para el sistema eléctrico de 149 millones de euros, adicionales a los 100 millones de euros que ya se ahorran gracias a la unificación del sistema eléctrico balear con la Península y Europa.
El proyecto no solo mejorará la calidad del suministro eléctrico en Baleares, sino que también representa un paso crucial hacia un modelo energético más sostenible y libre de emisiones fósiles. La presidenta Prohens enfatizó la importancia de cubrir la demanda energética con fuentes limpias, avanzando en la transición energética de las Islas.
Los próximos pasos incluyen el inicio del proceso de información pública y la tramitación ambiental y administrativa del proyecto, asegurando la transparencia y la participación de las administraciones públicas y la ciudadanía. Posteriormente, se establecerá una mesa de trabajo para consensuar el trazado definitivo del cable.