¿Será 2025, tras las pruebas de los meses previos, el año en el cual se podrán conectar las islas Baleares a través de hidroaviones? A la vista de la respuesta de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y de los trámites pendientes para la entrada en vigor de la nueva normativa en la que está trabajando, cuando menos difícil, por no decir imposible pensar en el corto plazo.
“Los plazos son complicados, nos cuesta poderlos prever”, había vaticinado en diciembre a La Voz de Ibiza el delegado en Baleares de Isla Air Express, Antoni Jiménez. Y había aclarado que para que la empresa opere, requiere que “el Gobierno apruebe un mecanismo para la gestión de las hidrosuperficies, una legislación que aún no existe en España”.
“La pelota está del lado del Estado”, había dicho Jiménez, a la vez que había informado que técnicos de Isla Air Express colaboraban con el Ministerio de Transporte en la confección de esta normativa.
En efecto, los plazos son difíciles de prever, según ha admitido a La Voz de Ibiza la propia Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) al ser consultada sobre la normativa señalada por Isla Air Express.
El organismo dependiente del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible del Gobierno central ha elaborado “un proyecto que, entre otras cuestiones, contempla medios aceptables de cumplimiento de diseño y operación de hidrosuperficies y que incorpora comentarios resultantes de un grupo de trabajo con el sector”.
Sin aludir al aporte de los equipos técnicos de Isla Air Express, la agencia ha destacado que está “en constante comunicación con la industria de la hidroaviación para avanzar de forma conjunta en la elaboración de normas técnicas para el desarrollo de este sector en España”.
Según han precisado, la iniciativa en cuestión es “un proyecto normativo complejo, que no solo aborda cuestiones relacionadas con los hidroaeródromos”.
Un primer esbozo de la iniciativa ha sido remitido en noviembre a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), organismo con competencia reguladora en materia de aviación civil, y actualmente se encuentra en fase de estudio normativo.
“Es un proyecto de normativa técnica que no aborda aspectos competenciales sobre la autorización de dichas infraestructuras”, han destacado desde AESA.
Sin plazos establecidos
AESA ha aclarado que la elaboración de la normativa no tiene un plazo específico preestablecido, ya que el tiempo que demande “está sujeto a diversos factores, incluyendo la dificultad técnica del texto en cuestión”.
“Este procedimiento incluye trámites de audiencia e información pública, y permite la participación ciudadana, de los sectores potencialmente afectados y de las comunidades autónomas, además de obtener los diferentes informes técnicos y jurídicos necesarios para su aprobación”, han detallado.
Sin tiempo ni lugar
Más allá la normativa en proceso, Isla Air Express debe resolver otras cuestiones para operar en Baleares, al menos en Ibiza. Es que, tal como ha señalado Jiménez, las pruebas en la isla no han alcanzado las expectativas, ya que “la zona de operación es muy movida” e “incluso con un razonable buen tiempo, se hace muy dificultoso el despegue y amerizaje”.
De todas maneras, la empresa aún no ha resuelto nada en relación a cuál sería el nuevo lugar desde el cual saldrían los hidroaviones para conectar con el resto del archipiélago y que debe ser autorizado por Autoridad Portuaria de Baleares tras informe de Capitanía Marítima.
