La Unión Sindical y Técnicos Sanitarios (USAE) ha alertado sobre la grave situación que atraviesa el servicio de Urgencias del Hospital Can Misses, denunciando el «colapso» que afecta tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes.
En un comunicado emitido este miércoles, el sindicato ha señalado que el estrés y los ataques de ansiedad están afectando a los trabajadores debido a la elevada presión asistencial.
Una realidad alarmante en números
USAE ha destacado que el servicio de urgencias atendía este miércoles a 61 pacientes, de los cuales 10 esperaban ser ingresados ante la falta de camas disponibles.
Este escenario evidencia, según el sindicato, que el actual plan de contingencia no es suficiente para manejar los picos asistenciales que suelen ocurrir en los meses más fríos, donde los virus respiratorios incrementan significativamente la demanda sanitaria.
“Es evidente que el plan de contingencia actual no responde a las necesidades reales del hospital. Reclamamos una revisión urgente para adaptarlo a la realidad sanitaria y evitar que esta situación se agrave aún más”, han manifestado desde USAE.
Falta de recursos y previsión
El sindicato también ha subrayado que la saturación de los servicios de urgencias en enero y febrero no es un fenómeno nuevo, pero lamenta que quienes gestionan la sanidad no tomen medidas preventivas efectivas.
«La insuficiencia de plantillas y recursos materiales sigue siendo una constante año tras año», han denunciado, destacando que esta situación refleja una falta de planificación y sensibilidad hacia las necesidades del personal sanitario y los pacientes.
Una llamada urgente a la acción
Desde USAE han pedido una valoración inmediata de las condiciones actuales en el hospital, instando a las autoridades sanitarias a revisar los recursos disponibles y reforzar las plantillas.
El objetivo, aseguran, es garantizar una atención sanitaria digna y evitar el deterioro de la salud física y mental de los profesionales que están al frente de este servicio esencial.
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