El pánico se apoderó de un vuelo privado que despegó del aeropuerto de Ibiza el jueves pasado poco después del mediodía. Concretamente alzó el vuelo a las 15:33 horas rumbo al aeropuerto polaco de Varsovia.
Un pájaro se cruzó en su camino y truncó el viaje. El animal impactó en la parte delantera de la aeronave, un Canadair Regional Jet CRJ-200, con tanta virulencia que dejó el aparato fuera de combate.
A 24.000 pies de altura, la tripulación solicitó a control aéreo un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan. Según los rastreadores aéreos, la aeronave de la aerolínea privada Vista Jet permanece en el aeródromo palmesano a la espera de ser reparada.
Había llegado a Ibiza el pasado lunes procedente de Olivia, uno de los tres aeropuertos de la isla italiana de Cerdeña tras poco más de una hora de trayecto.
Se trata de un avión ampliamente utilizado por las aerolíneas regionales, como Air Nostrum, la aerolínea franquiciada de Iberia para vuelos regionales. La configuración para vuelos comerciales dispone de 50 plazas. Es el pequeño de la familia.
Nada que ver con la lujosa propuesta de Vista Jet para esta aeronave, con capacidad para conectar dos puntos a 5.200 kilómetros de distancia en un vuelo de 6 horas y media.
Para su configuración en vuelos diurnos, dispone de 14 plazas que se convierten en dos camas dobles y tres individuales para siete pasajeros en la configuración para vuelos nocturnos.
Obviamente, alquilar un avión de este tipo no está al alcance de todos los bolsillos. Una hora de vuelo cuesta entre 5.000 y 6.000 euros en función de los factores que determinan los precios de este tipo de viajes.
